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Torrijos pagó al primo de Silva 61.800 euros en los cinco primeros meses de su empresa

Torrijos pagó al primo de Silva 61.800 euros en los cinco primeros meses de su empresa

La empresa de organización de eventos de David Domínguez Silva, primo de Francisco Manuel Silva (IU), delegado de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, fue beneficiaria de hasta 20 contratos del Distrito Sur —que controla IU y del que es delegado su portavoz, antonio Rodrigo Torrijos— durante sus cinco primeros meses de existencia, de febrero de julio de 2007, cuando dejó de ser Sociedad Civil para convertirse en Sociedad Limitada Unipersonal. Se da la circunstancia de que esta etapa en la que Arecon Eventos inició su actividad coincide o está enmarcada casi por completo en la campaña electoral de las municipales, celebradas el 27 de mayo del pasado año. En esos cinco meses, el primo del edil de IU ingresó, sólo de proyectos contratados por el Distrito Sur, un total de 61.800 euros gracias a esa veintena de contratos.

Ya en sus doce primeros días de existencia como empresa, de hecho, Arecon recibió dos proyectos del Ayuntamiento, por valor de 6.089 euros, pese a carecer de experiencia y de no tratarse de una empresa «conocida» por parte de la Administración. Así se desprende de los expedientes revisados —tras mes y medio de espera— por el PP, que ayer destacó que estos hechos son «la prueba del trato de favor inequívoco a david Domínguez Silva por ser primo del delegado y haber trabajado como asesor del Instituto Municipal de Deportes» hasta poco antes.

Tanto es así que personal del IMD y el mismo PP denunciaron que el primo del concejal seguía utilizando su despacho en esta institución después de haberla abandonado y cuando ya se dedicaba a su empresa, beneficiada por contratos municipales. El propio secretario del IMD entonces, Isidro Nicolás Fernández-Pacheco, paró en 2006 un concurso para la creación de una plaza de técnico en el IMD para la que fue seleccionado el primo de Silva. Una vez que el delegado se deshizo posteriormente del oficial mayor —quien denunció al Ayuntamiento por acoso laboral—, Domínguez Silva sí comenzó a llenar su cuenta corriente con dinero público, esta vez gracias a la empresa que montó en febrero de 2007 para organizar eventos y que logró el rápido respaldo municipal.

Para el portavoz adjunto del PP, Beltrán Pérez, es «sorprendente que una empresa de una trayectoria tan corta acumule este volumen de proyectos en tan poco tiempo, sin ninguna certificación de calidad y sin ningún tipo de experiencia previa». El concejal popular sugirió incluso una posible «campaña electoral encubierta» por la cantidad de festejos aprobados durante los meses previos a los comicios locales. Como en el «caso Macarena», pero cuatro años después y con un primo de un miembro del Gobierno local implicado.

Los «precios ajustados»

«¿Qué empresa a doce días de constituirse está contratando con una administración pública?», se preguntó Pérez, quien añadió que el primer contrato le fue otorgado el 19 de febrero y «en el informe de la jefa de sección se dice que la empresa tiene unos precios adecuados al mercado», mientras que «hasta el día siguiente no se invita a Arecon y no presenta ésta el presupuesto». En este sentido, criticó que «si todavía no se le había pedido que presentara una oferta cómo dice que los precios se ajustan al mercado», insistiendo en que en el expediente «el presupuesto no aparece hasta después de que se otorgue el contrato».

Del mismo modo, el edil concretó que entre los 22 expedientes hay tres convalidaciones de crédito sin facturas, lo que para Beltrán Pérez resulta «una prueba evidente y clara de que hay algo oscuro», entre otras «irregularidades». Además, «los 22 expedientes revisados están sin numeración, con lo que quién garantiza que no están retocados a posteriori». Señaló también el portavoz del PP que los expedientes «sí tienen índice, pero los han hecho después y los entregan por separado»>.

El importe total de las contrataciones obtenidas por Domínguez Silva hasta este mismo verano por parte del distrito dirigido por Torrijos asciende a 74.000 euros y comprende, entre otros, un concurso de poesía, un mercadillo medieval, la animación para una fiesta de la primavera, las actividades relacionadas con las Cruces de Mayo o las del Día de la Mujer, por ejemplo.

Todo para el mismo

Por otra parte, el interventor encargado de revisar estos expedientes advirtió que en catorce de ellos no se seguía la deseable concurrencia pública, no obligatoria en proyectos menores de 12.000 euros pero sí recomendada desde el propio Consistorio. «Todos son contratos a dedo y sólo en dos expedientes se invita a otras empresas», resaltó el PP.

Igualmente, el interventor encontró varios fraccionamientos de pago en contratos que hacían referencia a un mismo proyecto, con lo que se evitaría la obligatoriedad del concurso público. Se trata del conocido sistema irregular que se usó en el «caso Macarena» y que, según el propio alcalde, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, había quedado totalmente desterrado de la Administración local. Tampoco existen certificaciones de ejecución de los proyectos consignados en esos expedientes.

«Clarísimo trato de favor»

Estas cifras suponen para los populares «la evidencia de las contrataciones a dedo» desde el Gobierno municipal y más concretamente del «clarísimo trato de favor» al pariente de Silva por parte de su compañero de partido Torrijos, a quien pidieron, «si le queda algo de conciencia democrática», que autorice la entrega de las copias de estos 22 expedientes. «Esperemos que Torrijos no coja ninguno de sus dos caminos habituales, el del silencio para ocultar datos o el del insulto al PP», remarcó Pérez.

«Si el alcalde y Torrijos no tienen un pacto para taparse entre ellos debería obligarle a que entregara los expedientes», añadió Pérez, que reiteró su confianza en que el portavoz de IU «no vuelva a insultar ni a decir que el PP miente; si eso es lo que cree, que venga y ofrezca él los datos que tenga».

Pérez criticó, por otro lado, «la obstaculización del trabajo de la oposición, con formas más propias del siglo XIX», asegurando que en la consulta de los expedientes, a la que fueron citados el mismo día a la misma hora, «llegaron a registrar las carpetas de concejales, cuando tal y como están las cosas a los que habría que registrar es a ellos».

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