Una de chinos en Nervión
Para los vecinos y transeúntes que el martes por la noche deambulaban por la calle Marqués de Pickman, el espectáculo que se abría a sus ojos era lo más parecido a una película barata de chinos, de aquellas que hicieron las delicias de toda una generación hace un cuarto de siglo. Pero lo que realmente estaba ocurriendo en ese momento distaba mucho de ser ficción, aunque en el argumento no faltaran las catanas ni el típico cocinero armado con un hacha. Y tampoco algún herido con una oreja menos.
La acción, como no podía ser de otra manera, arrancó en un restaurante chino, concretamente en el «Dai Yue Lou», situado en el número 70 de la calle Marqués de Pickman, una vía en la que conviven algunos otros comercios regentados por ciudadanos chinos.
Era poco menos de la una de la madrugada cuando en el interior del restaurante comenzó el revuelo: una bronca monumental que pronto pasó a la calle, en la que los anonadados y adormilados vecinos pudieron ver a no menos de siete chinos, dos de ellos mujeres, enzarzados en una pelea en la que las catanas danzaban a sus anchas.
Como no podía ser de otra manera, las llamadas a la Policía se sucedieron. Pero cuando las dotaciones de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar, allí no quedaban más que tres ciudadanos chinos, dos de ellos heridos por arma blanca.
Y es que, justo en el momento en que los patrulleros entraron en la calle, un BMW arrancaba a toda velocidad y se elejaba de aquel escenario en el que había no pocas muestras sanguinolentas de lo que allí había ocurrido.
La persecución no duró demasiado y la Policía pudo finalmente cortar la huida del vehículo, en el que se daban a la fuga otros tres chinos, una mujer y dos hombres, que asimismo presentaban heridas por arma blanca.
En el vehículo, los agentes encontraron una catana manchada de sangre y la funda de dos de estos sables, uno de los cuales no había aparecido ayer. Además, en el lugar de la reyerta, la Policía recuperó un hacha de cocinero.
Tanto los dos heridos que fueron detenidos junto al restaurante chino, como los que huian en el BMW, fueron trasladados, a los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, donde ayer permanecían ingresados, uno de ellos, al parecer, con un sablazo en una oreja.
En la reyerta participaron dos mujeres, una por cada bando, pero ninguna de ellas ha sido detenida. Sí lo fue por el contrario Kangan C., que en sus primeras declaraciones se limitó a explicar que la bronca había comenzado por un juego de cartas.
La Policìa trata de averiguar ahora si eso también es un cuento chino.
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