Lunes, 10-11-08
POR X. MORET
VALENCIA. El 26 de febrero de 1976, España abandonó el Sahara Occidental y lo dejó en manos de Marruecos y Mauritania en virtud de los Acuerdos de Madrid, suscritos el 14 de noviembre del año anterior en la capital española. Según dichos acuerdos, los territorios que durante casi un siglo habían formado parte de la colonia española quedaban bajo la administración de sus dos países vecinos.
Sin embargo, según las Naciones Unidas, los Acuerdos de Madrid ni confirieron a Marruecos ni a Mauritania la soberanía sobre el Sahara Occidental, ni los convirtieron en potencias administradoras del territorio, por lo que, a efectos jurídicos, se le considera un territorio «no autónomo». Pese a ello, la mayor parte de su suelo se encuentra ocupado actualmente por Marruecos -cuya soberanía sobre estos territorios no es reconocida por la ONU- y por la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a instancias del Frente Polisario, quien desde ese momento emprendió una lucha armada para liberar los territorios ocupados.
Desde entonces, el estatus político de estos territorios y el conflicto abierto con Marruecos sobre su soberanía continúan sin resolver, mientras el pueblo saharaui sigue reclamando su derecho a la autodeterminación. En 1991, Marruecos y el Frente Polisario firmaron un alto el fuego auspiciado por la ONU, que inició los trámites para la celebración de un referendum de autodeterminación en 1992 que todavía no se ha llevado a cabo.
Proceso estancado
Desde los primeros años del conflicto y de forma continua, se viene celebrando en diferentes ciudades europeas la Conferencia Europea de la Coordinación de Apoyo al Pueblo Saharaui (EUCOCO), cuya 34 edición se celebró este fin de semana en Valencia. A juicio del presidente del Sahara Occidental, Mohamed Abdelaziz, la reunión de Valencia ha sido «una de las más exitosas conferencias de apoyo al pueblo saharaui».
Abdelaziz, quien se desplazó a la capital valenciana para participar en el acto de clausura del domingo, agradeció la participación ciudadana y el apoyo político mostrado por la Generalitat Valenciana, al tiempo que anunuciío que la próxima EUCOCO tendrá lugar en Barcelona.
Una de las principales conclusiones de las sesiones celebradas durante el fin de semana fue la de iniciar una campaña para ejercer mayor presión mediática sobre los organismos internacionales, en especial con los parlamentarios europeos cuyo papel ha sido calificado de histórico, con el objetivo de que el problema del Sahara recupere el protagonismo internacional perdido en los últimos tiempos.
Por su parte, el representante del Frente Polisario en la UE, Mohamed Sidati, reclamó tanto la movilización de la opinión pública española, como que el Gobierno de España asuma su responsabilidad en el conflicto. Para el ministro Delegado Saharaui para Europa, «mientras el pueblo saharaui viva en el exilio, España es la responsable», por lo que deberá revisar su política para que «vuelva la paz en la región del Magreb».
Durante tres días, Valencia ha sido el referente mundial de la solidaridad con el pueblo saharaui, víctima de un conflicto todavía sin resolver y por el que miles de refugiados viven en el exilio desde hace décadas