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Un cocinero en paro busca un ordenador para dar wifi gratis a Bellavista

Un cocinero en paro busca un ordenador para dar wifi gratis a Bellavista

Juan Pablo, un joven cocinero de Sevilla que actualmente se encuentra en situación de desempleo como consecuencia de la crisis económica solicitó hoy a "alguna entidad, asociación, ONG o empresa" un ordenador portátil que tenga en desuso para poder crear una red wifi libre "sin ánimo de lucro" en un barrio de la capital hispalense.

El propio cocinero y aficionado a la informática, Juan Pablo explicó que después de quedarse sin trabajo empezó a pensar en "montar una red wifi" en el barrio sevillano de Bellavista para que "cualquier persona, en cualquier lugar tenga acceso gratuito a Internet".

"La idea inicial es que cualquier persona, ya sea desde su casa con un ordenador de mesa o en algún bar, en la calle u otro sitio con un portátil, pueda conectarse a Internet y navegar de forma gratuita por la red", manifestó.

Sin embargo, "la situación económica" que hoy día asola a la sociedad le impide poder llevar a cabo su proyecto porque, aunque Juan Pablo entiende que "los aparatos" para realizarlo son "muy costosos" y ninguna empresa cuenta con los medios necesario, lo único que necesita es un ordenador portátil que hasta el momento no ha conseguido.

"Tengo un ordenador de sobremesa pero necesito también otro portátil para poder crear la red wifi. He enviado e mail a entidades, asociaciones, ONG`s y empresas de todo tipo y la mayoría me ha negado la posibilidad de cederme un ordenador portátil que ya no utilicen porque no cumplo el perfil", lamentó.

La iniciativa de Juan Pablo nace "sin ánimo de lucro y tampoco con la intención de crear una empresa", sólo con la de abastecer a los vecinos de su barrio de acceso a la red y, en un futuro, "hacerlo extensible a más lugares". "No es la primera vez que surge esta idea, de hecho en Sevilla tengo entendido que hay zonas wifi donde las personas pueden acceder a Internet de forma gratuita, pero en mi barrio aún no ha llegado y me gustaría ponerlo en marcha".

Tras más de 2.000 correos electrónicos enviados y sin obtener resultado hasta el momento, este joven cocinero que ha apartado los fogones para adentrarse en el mundo de las nuevas tecnologías no pierde la esperanza en la búsqueda de un ordenador para poner en marcha este proyecto solidario.

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