Hazte premium Hazte premium

Itálica envolvió de majestuosidad el Via Crucis del Aljarafe

Itálica envolvió de majestuosidad el Via Crucis del Aljarafe

La imagen de Jesús con la cruz a cuestas volvió a encabezar una de las estampas más bellas que se pueden observar en la Cuaresma de la provincia de Sevilla. Nuestro Padre Jesús Nazareno de Santiponce se trasladó desde el templo parroquial de San Isidoro del Campo hasta el conjunto arqueológico de Itálica, en una comitiva que de nuevo reunió a otras 13 hermandades procedentes de distintos lugares del propio Aljarafe, de otras comarcas e incluso de provincias vecinas. Las Hermandades del Santísimo Cristo del Buen Fin de Aznalcázar, la Hermandad de la Soledad de Benacazón, las Hermandades de la Vera Cruz, de Bollullos de la Mitación y de Bormujos, las Hermandades del Gran Poder de Camas y Castilleja de la Cuesta, la del Santísimo Cristo de la Vera Cruz de Gines, la Hermandad del Gran Poder de Huévar, la de la Santa Vera Cruz de Marchena, la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor de San Juan de Aznalfarache, la Hermandad del Divino Perdón de Sevilla y la del Santo Entierro de Valverde del Camino (Huelva), participaron en el cortejo, acompañados por la Capilla Musical «Virgen de los Reyes».

El recorrido estuvo cargado de una gran solemnidad, este año potenciada por la instalación de un hilo musical que envolvió el ambiente de canto gregoriano y ayudando a la meditación y reflexión al paso de la comitiva.

Nuestro Padre Jesús iluminado por sus cuatro hachones y con un exorno floral de claveles rojos y lirios morados se acercaba a las ruinas abriéndose paso entre los miles de fieles que no querían perderse un momento inigualable.

Poco antes de hacer su entrada en la ciudad romana la comitiva quiso recordar a los que ya no están entre nosotros con una oración y responso a su paso por las puertas del cementerio. La gente ya se iba preparando para un momento mágico como era la entrada en Itálica y bajada por el Cardo Máximo, la arteria principal de la ciudad, para posteriormente hacer su entrada en el anfiteatro, no sin tener dificultades para avanzar por sus calles debido a las cerca de 4.000 personas que siguieron la procesión. Sobre su arena, regalando unas maravillosas imágenes, se realizó el Via Crucis propiamente dicho, y una vez finalizado, se produjo de nuevo la vuelta al templo, donde tuvo lugar una nueva oración.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación