Ramón Jáuregui, secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso, presentado el lunes como gran fichaje y refuerzo de la lista del partido para las elecciones europeas del mes de junio, complicó ayer la ofensiva de imagen emprendida por Rodríguez Zapatero con su cambio de Gobierno en plena Semana Santa.

El veterano dirigente socialista rompió la serie de testimonios gráficos con que presidente, vicepresidentes y ministros encadenaban su «cambio de ritmo» frente a la crisis. Jáuregui plantó al presidente del Gobierno y se saltó la foto del día en que le tocaba posar para el relevo en la dirección del grupo parlamentario junto con diputados, senadores, eurodiputados, ministros nuevos y antiguos.

La explicación oficial de la ausencia fue que estaba de vacaciones. Se había repartido con el portavoz, José Antonio Alonso, el periodo de descanso parlamentario: una semana para uno y otra para otro; él se había quedado con el segundo turno.

Decisión rápida

Según declaró Jáuregui a ABC, José Blanco le había llamado el Viernes Santo para explicarle que el partido le ofrecía entrar en la lista europea para reforzar la candidatura que encabeza Juan Fernando López Aguilar. Aunque el propio Ramón Jáuregui considera que el Parlamento Europeo parece un «cementerio de elefantes», aceptó la oferta. Tampoco tenía mucho tiempo para pensarlo. Lleva más de tres décadas en la política -en la dirección del partido y en distintas administraciones-, tiene 60 años y firma un contrato por cinco años para un puesto con el doble de sueldo que el actual.

Jáuregui, que aseguró que estaba desde ese mismo día fuera de España, pidió que no se hicieran mayores interpretaciones ni «especulaciones» sobre su ausencia a la reunión del grupo. «Tenía las vacaciones acordadas con Alonso antes de la llamada de Blanco y no ha sido posible ni he considerado necesario interrumpir las», insistió.

Zapatero le echó de menos nada más llegar a la sala del Congreso donde estaban reunidos parlamentarios y ministros para el acto del día de relanzamiento gubernamental. Se pudo ver al presidente del Gobierno cómo preguntaba a Alonso por el «número dos» del PSOE en el Congreso, considerado auténtico sostén del grupo por su trabajo interno y llevar las relaciones con los demás partidos.

El jefe del Ejecutivo tuvo que responder a los periodistas que le interrogaron por la ausencia de Jáuregui: «Está descansado, creo. Se había turnado con el portavoz».

Zapatero, que se había reservado para la reunión el anuncio de que Eduardo Madina relevará a Jáuregui como secretario general del grupo, sumó elogios al entrante y al saliente. «Es uno de los mejores dirigentes del PSOE, que va a fortalecer la lista al Parlamento Europeo», dijo del veterano dirigente.

Con la salida de Jáuregui del Congreso, de la vieja guardia del PSOE sólo quedarán en el grupo parlamentario Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional y Francisco Fernández Marugán, portavoz de Presupuestos.

Zapatero presentó a Madina -diputado por Vizcaya, de 33 años y víctima de ETA- como «compañero excepcional por valía, carácter y talante». Comentó además que si podía parecer muy joven para la responsabilidad que se le encomendaba, también decían lo mismo de él cuando se puso al frente del PSOE. Madina fue aplaudido por los parlamentarios socialistas y después se deshizo en elogios a su predecesor, en su propias palabras, «un espejo político» en el que se mirará a partir de ahora.

Mientras Rodríguez Zapatero cerraba en el Congreso la crisis abierta en su grupo parlamentario con el cambio de destino de Jáuregui al pasar a «número dos» de la candidatura para las elecciones europeas, desde Málaga el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, precisaba que el siguiente puesto en la lista está reservado para la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez, cuyo salto a la política europea adelantó ABC.

Pendón anuncia

Después de cinco años en el Gobierno, Álvarez fue sustituida por Zapatero esta Semana Santa para dar entrada en su gabinete a José Blanco. Según Pendón, la diputada por Málaga «es un activo político importante del PSOE» que atraerá al electorado hacia la candidatura socialista.

Con Álvarez en el tercer puesto, Carmen Romero se incorporará a continuación en la lista, bien en el cuarto puesto o de quinta, según fuentes socialistas. La presencia de la todavía esposa de Felipe González y ex diputada socialista por Cádiz en los primeros lugares de la candidatura europea permite a la dirección del partido compensar el hecho de que los dos puestos de cabeza correspondan a hombres.