Genoveva y Luis Miguel, cada uno con sus hijos

Después de pasar juntos casi todo el mes de agosto, y en una relación que ya no se puede definir sólo como de amistad, puesto que ya han dado los suficientes pasos como para hablar de un romance, la distancia no es el olvido pero sí un problema en el futuro o casi presente del cantante mexicano y la ex nuera de la duquesa de Alba, que ahora medita en Madrid lo que será su vida, a la vez que intenta refugiarse de nuevo entre los suyos para evitar seguir siendo pasto de titulares.

Fue a finales de julio cuando Genoveva se despidió de sus hijos, que viajaron a África de vacaciones con su padre. La mexicana se fue de nuevo en el avión privado del artista para vivir una relación que ha sido la comidilla del verano, sólo solapada por el duelo televisivo que han mantenido Belén Esteban y Campanario y el romance playero de Alfonso Díez y la duquesa de Alba. Como se ve, cambian los escenarios pero siguen los mismos nombres.

Pero hoy me centraré en la pareja mexicana cuyo desenlace aún es pronto para aventurar. Tras un crucero por Turquía y otros destinos, llegó la hora de la despedida. A Luis Miguel le tocaba estar con sus hijos Miguel y David, por lo que viajó a Los Angeles para disfrutar su verano familiar. En Miami primero y luego en Madrid se quedaba Genoveva hasta que se reunió también con sus pequeños con los que ahora prepara la vuelta al cole.

Y así están. Una cosa quiere dejarme clara la propia aludida: me desmiente que su relación sentimental con el artista venga de largo e insiste en que se reencontraron en Florencia tras mucho tiempo sin verse, casi un año, y por eso niega los rumores que circulan sobre que estaban juntos desde hacía más de un año, como se comenta en el entorno de su ex marido.

Ahora Luis Miguel disfruta de sus niños y prepara el lanzamiento de su próximo álbum para mediados de septiembre en Las Vegas. Casualmente también por esas fechas se celebrarán las corridas taurinas en la ciudad de los casinos, donde se espera a Enrique Ponce, Ortega Cano, Barrera... Y casi seguro a Genoveva.