Los médicos piden un plan específico para su colectivo contra la gripe A
Mientras ayuntamientos y empresas de toda Andalucía, así como miembros de los cuerpos de seguridad, elaboran y difunden planes de prevención y de actuación ante la gripe A, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) no ha hecho lo propio con los profesionales sanitarios de la comunidad.
El mayor grupo de riesgo, por la alta probabilidad de contagio que representa el tratar a los enfermos con esta patología, aún no sabe que protocolo debe seguir, pues consideran escaso que se les apliquen las mismas medidas que al resto de la población, que es lo que la administración autonómica les ha ofrecido y han rechazado.
El responsable de la sección de Riesgos Laborales del Sindicato Médico Andaluz (SMA), Juan Pedro Jiménez, explicó que se han mantenido diversas reuniones con el SAS en las que no se ha llegado a ningún consenso.
Con los contagiados
«Inicialmente se nos ha planteado el mismo protocolo de prevención que para el resto de la población, a pesar de que somos el mayor grupo de riesgo porque tenemos que estar en contacto con personas contagiadas», explicó Jiménez, quien se cuestionaba, por ejemplo, que «¿a qué distancia tenemos que mantener la entrevista con el paciente si el contagio se puede producir por vía aérea? o ¿cuál es el máximo tiempo de exposición?». La respuesta a este ofrecimiento ha sido negativa porque los facultativos consideran que se debe poner en marcha un plan más completo en el que se incluya el sistema de vacunación y cómo se va llevar a cabo.
Esto les ha llevado a elaborar un decálogo con las medidas básicas que, según los profesionales médicos, se les debe aplicar.
«El texto que hemos elaborado incide en la normativa vigente para estos casos y en los reales decretos que se aprobaron al respecto», señaló Jiménez.
El representante del SMA manifestó que son los médicos los que tienen que «tratar los casos más agudos de gripe A» y que, como en la sociedad, este colectivo está compuesto por personas de diversas edades y con circunstancias que pueden facilitar el contagio.
«El problema ante el que nos encontramos en la actualidad es quién cuida al cuidador», declaró Juan Pedro Jiménez, que alertó del colapso que puede suponer el hecho de que aún no se les haya explicado cómo se les va a aplicar el calendario de vacunación y comiencen a enfermar.
Éste señaló que espera que se llegue a un acuerdo antes del inicio de otoño e invierno, periodos en los que se prevé una mayor incidencia de la mencionada enfermedad y de la gripe común, y alertó de que el Servicio Andaluz de Salud, si persiste en sus planteamientos, podría estar incumpliendo la normativa de riesgos laborales.
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