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El alcalde usa el presupuesto de propaganda para sí mismo

El alcalde usa el presupuesto de propaganda para sí mismo

«Diez años impulsando Sevilla» . Éste es el lema presuntamente institucional de la última campaña del Ayuntamiento en los medios. Otro ejemplo más del concepto propagandístico promulgado por Alfredo Sánchez Monteseirín desde que accedió a la Alcaldía . Sus campañas de «autopromoción» en la última década han dilapidado más de tres millones de euros de las arcas municipales. De hecho, a pesar de que él mismo reconoce que el Ayuntamiento no puede hacer frente a tanto gasto corriente, la partida del presupuesto de 2009 para publicidad y propaganda no se ha tocado a la baja. Hay 1.015.327 euros, sólo 40.000 menos que en 2008 . Y es que el «Gobierno de progreso» que componen PSOE e IU , quienes incluso han llegado a publicar una revista con fondos municipales llamada «Pacto de progreso por Sevilla», no ha escatimado en el gasto para campañas destinadas a ensalzar su gestión con cargo a los presupuestos del Ayuntamiento. «Diez años impulsando Sevilla» es sólo la última de ellas, prueba irrefutable de que para Sánchez Monteseirín el Ayuntamiento es una institución con sólo una década de vida. Parece no haber existido Sevilla sin él. Pero todo comenzó a finales de su primera legislatura, en 2002. Un folleto pagado por el Distrito Este y con logotipo del Ayuntamiento decía: «En 8 años de gobiernos de derechas los barrios de Sevilla se han deteriorado mucho. Después de este abandono, vuelve a ser un alcalde socialista el que se compromete con los barrios más desfavorecidos de nuestra ciudad». Sin embargo, el clímax de las campañas partidistas sufragadas por el Ayuntamiento comenzó a atisbarse en 2004, fecha en la que el Consistorio editó una revista con un título más que sospechoso: «Pacto de progreso por Sevilla» . Es decir, el Ayuntamiento se resumía al pacto de gobierno entre PSOE e IU. De la oposición, ni mu . Aquella revista costó más de cuatro mil euros cargados al presupuesto municipal. Pero lo mejor se reservaba para otra publicación con claros tintes de vanagloria: «Sevilla Línea 1». Nació en 2006 y por primera vez su edición quedaba en manos de la Agrupación de Interés Económico. Con periodicidad mensual, cada número costaba entonces al Ayuntamiento 21.375 euros, lo que suponía para las arcas públicas un cargo anual de un cuarto de millón. Esta revista propagandística encendió las críticas del PP, que cuestiónó en la Comisión de Ruegos, Preguntas e Interpelaciones hasta qué fecha se pensaba editar dicha publicación. «Mientras se considere necesario y oportuno», fue la respuesta que el Gobierno dio por escrito. Además, cuando se le preguntó cuáles eran los criterios para su distribución, el alcalde explicó que se hacía «buzoneo de forma aleatoria», es decir, aleatoriamente destinado a los barrios con mayor número de votantes afines.

Un millón más para la tele

La cuestión es que Monteseirín puso de moda este sistema de autopromoción y en una década ha gastado en sus campañas «institucionales» de imagen más de tres millones de euros, sin contar con el dispendio que ha hecho este año —un millón más— para poner en marcha la televisión municipal en la que nadie sale más que él y que su socio de gobierno, Antonio Rodrigo Torrijos, según certifica un informe del Consejo Audiovisual de Andalucía.

Bajo el No&Do municipal se han anunciado en estos diez años proyectos del alcalde que aún no se han ejecutado, como la SE-40, o todas las líneas del metro. En la guía de teléfonos QDQ se han hecho inversiones incontables para presumir de «una gran red de metro» cuando hasta ahora sólo se ha construido una línea y con mucho retraso. Lo mismo ha ocurrido con los anuncios en periódicos y las cuñas de radio, cuyos lemas siempre han rondado en torno al «pacto de progreso» y jamás al Ayuntamiento como institución. Pero el medio «oficial» de Monteseirín para acometer su propaganda de lisonjas a su gestión es, principalmente, la revista «Sevilla Línea 1». En sus páginas publicó el Ayuntamiento un mapa del distrito Triana en 2007 en el que se contemplaba un parque en el Charco de la Pava y la Feria situada en este espacio, además de la línea 4 del metro y la ampliación del Alamillo. Porque los sueños, sueños son. Más de 20.000 euros gastados del presupuesto municipal para anunciar ciencia ficción. A lo que hay que sumar lo que se gasta la Agrupación de Interés Económico, que con la llegada de uno de los hombres de máxima confianza del alcalde, Manuel Marchena, a su cúpula directiva, ha multiplicado las ediciones propagandísticas laudatorias.

La revista «Sevilla+», con portadas tituladas «Sevilla, peatonal y al alcance de todos» —que se lo pregunten a los ancianos que viven en el casco antiguo— o «Sevilla más limpia, un compromiso de todos» —donde aparece el alcalde en el centro de una foto de trabajadores de Lipasam —, son un buen ejemplo del apoyo que Monteseirín tiene desde la AIE, organismo que, por cierto, pagó las primeras producciones de la nueva televisión municipal en analógico cuando aún no se había creado la empresa que debía de gestionarla y el alcalde se empeñó en retransmitir en directo la inauguración de la Línea 1 del metro . En «Sevilla+», que tiene 20 páginas, jamás han salido menos de cinco fotos de Monteseirín en diferentes actos.

Todo este cúmulo de alabanzas pagadas con dinero público ponen de manifiesto las intenciones programáticas del PSOE municipal. Pero el aserto se consolida con otro dato incontrovertible: el año pasado el Ayuntamiento sólo ejecutó el 17 por ciento del presupuesto destinado a las inversiones mientras que se consumió el 81 por ciento de la partida de publicidad y propaganda. Si se recuerda que, además, el alcalde fue sancionado por la Junta Electoral de Zona por repartir publicidad encubierta, precisamente a través de la revista «Sevilla+» , dos días antes de las últimas elecciones municipales, queda claro que su obsesión por la propaganda no tiene límites. «Se trata de publicidad institucional disfrazada bajo la apariencia de colaboración», sentenciaba la resolución de la Junta Electoral.

Pese a todo, el portavoz del PSOE municipal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis , llegó a reconocer que «los ayuntamientos aprovechan todas sus herramientas de comunicación» y que «las administraciones lo suelen hacer, otros lo hacen también sin pudor alguno» —señalando al alcalde de Málaga, del PP, por su aparición en una revista municipal—. Celis salió al paso de esta polémica estrategia de comunicación después de que ABC desvelara que la AIE estaba buzoneando unos folletos en los que se ensalzaba la gestión del alcalde en febrero de 2007, a apenas tres meses de las elecciones locales. Fueron las últimas explicaciones que se dieron al respecto.

Nunca más ha habido respuesta por parte del PSOE o de IU. Hace unas semanas el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido , volvió a criticar la edición de una revista para mayor gloria de Monteseirín que se repartió a la salida de los toros en La Maestranza . Y la contestación del gobierno es otro eslogan partidista que se inserta sólo en algunos periódicos, pese a que la Ley General de Publicidad obliga a las instituciones a contratar sus espacios publicitarios en función de la difusión del medio: «Diez años impulsando Sevilla». O lo que es lo mismo: diez años impulsando a Monteseirín con dinero de todos los sevillanos.

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