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José María Javierre, el canónigo de la Giralda y biógrafo de santos, subió al cielo

A los 85 años de edad y en su casa del Paseo Colón, mirando al Guadalquivir y a Triana, el paisaje que él siempre quería contemplar,ayer falleció a las nueve de la mañana el sacerdote, escritor y

Jose María Javierre en su casa del Paseo Colón con su «vista preferida»:el Guadalquivir y Triana. NIEVES SANZ

A los 85 años de edad y en su casa del Paseo Colón, mirando al Guadalquivir y a Triana, el paisaje que él siempre quería contemplar,ayer falleció a las nueve de la mañana el sacerdote, escritor y periodista José María Javierre, tras una larga enfermedad.

Con una mala salud de hierro, este aragonés que tan bien supo entender a su ciudad elegida, Sevilla, solía tomarse a broma sus dolencias ya que padeció leucemia, sufrió un infarto y le habían puesto cuatro válvulas en el corazón.

Prolífico escritor, un libro suyo le va sobrevivir sin haber visto la luz aunque perfectamente acabado. Es el que narra la biografía de Fray Leopoldo de Alpandeire que se publicará en 2010, seguramente en fechas cercanas a su beatificación en septiembre próximo. Este libro ha sido su último trabajo, su obra póstuma, y para realizarla viajó incluso a Granada, donde está enterrado Fray Leopoldo.

El cura Javierre como se le conocía en Sevilla, era tan diverso, sacerdote, escritor, periodista, que era imposible encasillarle. Bondadoso, simpático, inteligente, con una fina ironía,demócrata,escritor profundo y comprometido, nunca olvidó su ministerio sacerdotal y siempre llevó a gala su profundo amor a la Iglesia. Hernano del ya fallecido cardenal Antonio María Javierre, perteneció a la Hermandad de Sacredotes Operarios Diocesanos.

Llegó a Sevilla en la mitad de los años cincuenta para recabar datos para su biografía del cardenal Spínola. El matrimonio formado por José María Fernández Palacios y Marisa Carmona, con ocho hijos, lo acogió en su casa para diez días y allí ha vivido más de 50 años, hasta su muerte. Ángela una de las hijas, ha sido su ángel de la guarda y su cuidadora durante su enfermedad. Con gracia comentaba que le hicieron un hueco en el comedor y allí puso la máquina de escribir «con vistas al río».

Nació en Lanaja, un pueblo de Huesca en 1924. Fue ordenado sacerdote en 1947. Se doctoró en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca y se diplomó en Periodismo por la Escuela Oficial de Madrid. Ya en Salamanca fundó el periódico sacerdotal «Incunable» y su consagración como escritor llegó con la biografía «San Pío X». Gustó tanto que fue perseguido durante años por congregaciones e instituciones para que realizara la biografía de su fundador. Así fue el biógrafo de don Marcelo Spínola, del Padre Tarín, de May Ward, la fundadora de las Irlandesas y también de santos como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, San Juan de Dios, y grandes personajes como Isabel la Católica, el cardenal Marry del Val y Pablo VI. Su amor por el periodismo fue muy grande. Fue director de El Correo de Andalucía en dos períodos, y fundó la revista poética «Estría», fue vicedirector de «Ecclesia» y cofundador de la editorial PPC, estuvo en el semanario religioso Vida Nueva, en el inicio de la editorial Alameda, en la editorial «Remanso», los comienzo de la editorial «Argantonio, y en «La Enciclopedia de España y America, Fue director de «Hogar 2000» del semanario cultural «Tierras del Sur», corresponsal del «Ya» en el Vaticano y Roma, colaborador de Radio Vaticana.

También fue responsable la Gran Enciclopedia de Andalucía y de la versión española de la Historia de Iglesia Fliche Martín. Dirigió programas religiosos en televisión entre ellos «Últimas palabras» en TVE y «Testigos hoy» en Canal Sur.

En Sevilla Javierre lo ha sido todo. Nombrado hijo adoptivo de Sevilla, era académico de la de Buenas Letras de Sevilla, fue pregonero de la Semana Santa en 1993-su pregón aún se recuerda por su calidad- e incluso tiene una calle «Paseo del Padre José María Javierre Ortas», por la zona donde donde estaba El Correo, junto a Los Arcos.

El cura Javierre cuando llegó a Sevilla tuvo un «flechazo» y el amor le duró toda la vida: Sor Ángela de la Cruz. El decía que quien le iba a decir a él que se iba a enamorar de Sor Ángela. Fue su biógrafo, -inolvidables su «Madre de los pobres» y los textos íntimos de Sor Ángela-, y el vicepostulador de su causa de beatificación y canonización. Es también el biógrafo de la nueva santa de las Hermanas de la Cruz Madre María de la Purísima de la Cruz que tituló «Una chica del barrio de Salamanca». El domingo 11 de mayo de 2003, el día en que el cuerpo incorrupto de Sor Ángela volvía a la Casa Madre tras estar varios días en la Catedral en la fiesta de Sevilla por su canonización, Javierre pronunció la homilía del acto eucarístico. Dijo que si a él le hubieran nombrado canónigo se habría hecho imprimir unas tarjetas diciendo «canónigo de la Giralda». Esa misma tarde, terminado el acto el cardenal, entonces todavía arzobispo, lo nombró canónigo efectivo de la Catedral. ya era «canonigo de la Giralda» aunque no ejerció.

Hermano de patente de las Hermanas de la Cruz,a las que adoraba, fue amortajado por ellas.

Hoy a las diez y media de la mañana en el Altar Mayor de la Catedral el cardenal monseñor Amigo presidirá la misa corpore insepulto. Luego será enterrado en el panteón familiar de los Fernández-Palacios y los jóvenes de esta familia, sus nietos, lo trasladarán a hombros.

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