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El manto de silencio se extiende a los responsables de la Sinfónica

El manto de silencio se extiende a los responsables de la Sinfónica

Ni el Ayuntamiento de Sevilla ni la Junta de Andalucía, los dueños de la Orquesta, desean que se siga hablando de los problemas económicos de la Sinfónica, ni que se ahonde en el debate abierto sobre los efectos que los recortes presupuestarios puedan tener en su programa de conciertos para la próxima temporada o en la imagen pública de la formación, que no había sufrido una erosión tan importante desde la huelga de músicos de octubre de 2002 en demanda de mejoras salariales, la cual obligó a representar «Otello» a piano y originó los primeros abucheos y pataleos que se recuerdan en el siempre entusiasta y a menudo complaciente público del Maestranza. Pero no hablar de los dineros y de los recortes es la única coincidencia que existe en este asunto entre Maribel Montaño, delegada municipal de Cultura, y Rosa Torres, consejera del ramo de la Junta, porque las dos tienen una visión muy distinta sobre lo que ha pasado. Mientras Montaño sostiene públicamente la teoría de «la emergencia social» que sufre España y la crisis económica nunca vista para justificar los recortes y afirmar sin ambages que «la prioridad ahora es la creación de empleo y de riqueza» y no la Sinfónica o el Maestranza,Torres considera un «error» mezclar el paro con la Sinfónica, algo que algunos de sus colaboradores califican sencillamente de «barbaridad» si quien lo dice, además, es una delegada de Cultura y no un delegado de Empleo o de Economía. Pese a ello y a que el hachazo que Montaño quería dar a la orquesta era de más del doble del finalmente acordado (1,5 millones), Torres no dirá públicamente ni una palabra contra un Ayuntamiento que gobierna su mismo partido. ¿Qué hubiera pasado si eso lo hubiera dicho un delegado de Cultura de Zoido? Nadie lo sabe, pero posiblemente su reacción no se hubiera limitado a decir «nosotros sí hemos cumplido con la Sinfónica».

Ese manto de silencio oficial sobre la cuestionada actitud municipal, que poco antes de quitarle 780.000 euros a la Sinfónica se gastó un millón de euros en poner en marcha la televisión municipal, se ha extendido también a los máximos responsables de la orquesta y del Maestranza, Pedro Halffter y Remedios Navarro, que aún no han abierto la boca, a pesar de que serán ellos lo que tendrán que gestionar una programación que ya tenían perfilada hasta 2012 con unos presupuestos muy inferiores a los de 2009.

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