Hazte premium Hazte premium

Sanlúcar: Tapas y manzanilla

Conocida no sólo por ser donde el Guadalquivir llega a su fin, sino por sus bodegas y su patrimonio artístico, Sanlúcar de Barrameda espera estos días al visitante para ofrecerle lo mejor de su repertorio. Por segundo año consecutivo, esta localidad gaditana celebra su Ruta de la Manzanilla y el Tapeo, una iniciativa que saca lo mejor de los fogones de decenas de restaurantes para dejar buen sabor de boca sin que duela la cartera. Por dos euros, el consumidor podrá tomar una copa de la bebida que ha hecho famoso a este pueblo y una tapa que proponga el bar en cuestión, que puede ser desde pescaíto de la zona hasta un buen salmorejo o un guiso típico de la zona. Con este programa se consigue promocionar la faceta más popular de Sanlúcar y atraer a visitantes de toda la región para ofrecerle un día de cultura, riqueza gastronómica y brisa marina.

Si se inicia el recorrido por el centro, las recoletas bodegas que diseminan sus calles y los pequeños templos barrocos serán las paradas más atractivas. La plaza del Cabildo, la comercial calla Ancha o la acogedora plaza de San Roque son algunos de los lugares que no hay que perderse. Para abrir el apetito se puede iniciar la ruta del tapeo en bares como La Gitana, donde se puede acompañar la manzanilla de una carrillada ibérica; o el bar Juanito, donde los chocos guisados son uno de los platos protagonistas.

En el barrio alto encontramos una Sanlúcar más íntima y tranquila. Tras visitar el antiguo Palacio de Orleáns-Borbón y actual ayuntamiento, el Palacio Ducal de Medina Sidonia y contemplar las fachadas señoriales que salpican sus calles, el viajero puede detenerse en la taberna El Loli, por ejemplo, y degustar su marrajo en salsa de pimiento rojo. Algo más arriba, en la plaza de la Paz, se encuentra la parroquia de Nuestra Señora de la O (Monumento Histórico Artístico desde 1931) y, junto a ella, la freiduría El Arquillo, donde se puede acompañar este vino de un delicioso salpicón de marisco.

En la zona de bajo de guía, por su parte, cada bar conserva tintes marineros muy del gusto de los visitantes. Tras recorrer este antiguo barrio de pescadores, nada mejor que entrar en alguno de sus populares restaurantes donde se podrá tomar la manzanilla con un atún encebollado en Casa Bigote o con unos bocaditos de solomillo al quinto califa en el Mirador de Doñana, aunque siempre queda la opción de acompañarlo de marisco o del típico pescaíto frito.

Las bodegas, desde dentro

Esta ruta gastronómica no podía dejar atrás a los locales en los que se elabora su producto estrella, por lo que además del tándem tapa-manzanilla ofrece la posibilidad de conocer algunas de las principales bodegas. La de Barbadillo, por ejemplo, se puede conocer cada sábado a las 12.00 y a las 13.00 horas, mientras que la de Delgado Zuleta tiene abiertas sus puertas tanto la mañana como la tarde del sábado para todo el que quiera adentrarse en su universo de toneles. Durante abril y mayo, además, muchas de ellas ofrecerán catas gratuitas para los que quieran profundizar en el mundo de la manzanilla.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación