Hazte premium Hazte premium

Carmen Maza y Ana Rojas: novias para la eternidad

Carmen Maza y Ana Rojas: novias para la eternidad

Las pruebas en el bucólico taller de Carmen Maza y Ana Rojas son de día, porque dicen que la luz invita a crear. Y luz hay a raudales en esta zona de Sevilla, la calle Conde de Osborne, 34, en Santa Clara.  En este privilegiado lugar se hacen realidad los sueños de toda novia que confía a ciegas en dos mujeres que llevan a gala crear un ambiente tan entrañable que a la clienta siempre le da pena la última prueba. «Entra en el taller y se relaja. Hablamos con ella de todo y así va aflorando su personalidad. Ante nosotras tenemos a una persona que nos inspira y ese momento es mágico».

«No creemos en las tendencias»

Carmen y Ana andan muy agobiadas de trabajo. «La gente -dicen- se sigue casando y en lo último que escatiman es en el vestido, un vestido que va a estar en la cómoda de su casa toda su vida, para que lo vean sus hijos y sus nietos. Seguimos haciendo el vestido romántico, clásico y con un punto actual, favorecedor y muy femenino. Las telas las compramos por el mundo, pero nos abastecemos en Barcelona, porque allí ya las hay de todas partes. Descubrir una tela nueva es como una victoria, un golpe de suerte, pero siempre tienen que ser tejidos naturales: seda, algodón, lino, tul de seda natural... El tejido es importante, pero no marca. La que marca un traje es la novia, su físico, su personalidad. Intentamos resaltar lo bueno que hay en cada persona, sin imponer nuestro criterio, respetando si su estilo es clásico o hippy, siempre con el objetivo de sacarle partido».

Dicen que cada día les piden menos trajes clásicos. «Casi todas quieren algo original, porque cada vez la gente está más informada en materia de moda y nosotras no tenemos delante a un maniquí que ni habla ni expresa nada, tenemos a una persona en un momento trascendental de su vida. No creemos en las tendencias, aunque hay muchas fuentes de información, como estudiar la historia de la moda, viajar, ver revistas, pero en novias la inspiración te la da la persona, sobre todo al contarnos lo que quiere expresar a la gente ese día y evitar de esa manera el disfraz. Nuestro mayor orgullo es que siempre nos dicen que la novia era ella».

Cuatro pruebas

En Sevilla todo el mundo sabe si la novia se casa con un traje de este dúo familiar, porque lleva el sello de la Casa, sin necesidad de exhibir un logotipo. Son diseños que quedan para la posteridad, como el que se exhibe en el Museo del Traje de Madrid desde el año 2004. «Es una gran satisfacción, es como la recompensa a nuestra entrega. Mi hija Ana, a pesar de que se incorporó a la firma hace ocho años, siempre estuvo conmigo. Le aconsejé que estudiara una carrera, y que si luego decidía hacer moda, que se uniera a mí. Acabó Derecho, trabajó en una consultora y ahora es feliz diseñando, aunque lo tenga que compaginar con la crianza de sus cuatro hijos. Pero también está en el equipo mi hermana María. Las tres estamos en las pruebas, que como mínimo son cuatro,procurando que todo quede impecable, porque las tres somos muy perfeccionistas».

El calendario nupcial, a juicio de estas diseñadoras, se colapsa de marzo a octubre, aunque aseguran que la gente se está casando en noviembre y diciembre. Ante esta avalancha de enlaces no es de extrañar que el sector de las novias en España sea uno de los más pujantes. «Antes no existía el prêt-à-porter de novia y si ahora está en el mercado suponemos que será porque va muy bien. Todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiera, lo importante es hacerlo bien. Si se tienen ideas, pues bendito sea Dios. Había un diseñador que decía que pobre del creador que no tenga imaginación. Cada uno tiene que hacer lo que sabe hacer y no ser avaricioso. En este apartado se puede aplicar esa frase tan popular de zapatero a tus zapatos y que se puede relacionar con el periodismo. Ahora cualquiera que sale por la tele se hace llamar periodista. Desde nuestro punto de vista, la novia requiere mucho trabajo. No es llegar a un perchero y coger un traje, porque estamos hablando del día más importante de su vida y no puede fallar nada».

Carmen Maza y Ana Rojas están convencidas de que una persona elegante es una persona que tiene confianza en sí misma. «Uno de nuestros vestidos luce más en una novia que lo lleva con seguridad. Si es así se come el mundo. Como se lo come Josep Font, el diseñador que más nos gusta, porque le imprime mucho romanticismo a su ropa».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación