Jerez salda una deuda con Poty Bohórquez entregándole el Caballo de Oro

Era de justicia. Durante los más de cuarenta años de vida del Caballo de Oro como galardón, Ana María Bohórquez Escribano, Poty como cariñosamente le conocen sus más allegados, ha asistido cada sábado de feria de Jerez al Depósito de Sementales para rendir homenaje a decenas de instituciones y particulares que han engrandecido al mundo ecuestro. Entre ellos, muchos han sido de su entorno familiar, como sus cuñados Luis Fernando, Álvaro y Huberto Domecq, en 1970, 1972 y 1992, respectivamente; su tío Álvaro Domecq y Díez, en 1974; su hermano Fermín, en 1980; sus suegros, Luis Domecq y Maribel Ybarra, en 1983, y su sobrino, Fermín Bohórquez Domecq, en el año 2000.

Ayer sábado, por fin, el mundo ecuestre y su ciudad natal saldaron una deuda que no podía esperar más para con quien con tanto cariño ha demostrado desde muy niña su amor por el caballo.

Seguramente le hubiera bastado con la cercanía de su hijo, Santiago; de su nuera, Ana, y de sus nietos, Jaime, Carlos, Santi y Ana, que no podían faltar a una cita como la de ayer. Sin embargo, las instalaciones del Centro de Reproducción Equina se llenaron del cariño de tanta y tanta gente que quiere de verdad a Poty Bohórquez y que quería estar a su lado en uno de los días más importantes de su vida.

También estuvo presente en el acto el recuerdo a sus seres queridos que ya no están junto a ella, como su marido y una de las personas que más apoyaron su afición, Jaime Domecq Ybarra, fallecido hace tres años; sus padres, Fermín y Soledad, o su hermana Solín.

Su familia estuvo muy vinculada desde siempre al mundo del caballo. Su padre, Fermín Bohórquez Gómez, fundó a principios del siglo pasado la ganadería de caballos formada por ejemplares de Pura Raza Española y Cruzados, participando en distintas exposiciones. A Ana María le fascinó desde siempre el mundo del caballo en general, y el del enganche en particular. En esta especialidad contó con los sabios consejos de los mayorales de la casa, Francisco Soto "Paula" y Miguel Ortiz.

Ganadora de infinidad de premios, todavía hoy se la puede ver participando con sus enganches en todos los concursos de exhibiciones y tradición que se celebran a lo largo de España. Una afición que ha sabido transmitir a sus nietos.

Al margen del acto central de ayer, el sábado de Feria de Jerez volvió a congregar a decenas de miles de personas en un Real donde no decae el ambiente ni las ganas de fiesta mientras se aproxima inexorablemente el final.