El 41% de los juicios por violencia de género acaba en absolución

La violencia de género se recrudece. Pese a que la Ley Integral lleva cinco años, que cada vez hay más campañas contra los malos tratos o a que existen juzgados de violencia de género, las estadísticas no engañan. En lo que va de año han muerto en Andalucía once mujeres . En toda España 36. A manos de sus maridos, novios, parejas o ex. El pasado año hubo 14 y quedan seis meses por delante...

Además los datos del CGPJ reflejan una escalada imparable. En los tres primeros meses de este año en Andalucía se han presentado 6.454 denuncias y han aumentado puesto que en el último trimestre de 2009 fueron 5.671. El porcentaje de renuncias fue del 14,40%. Esa violencia se da «en todas las edades». Y en todos los ámbitos; entre ricos y pobres, españoles e inmigrantes. Matrimonios y parejas de hecho. Pero últimamente en la Fiscalía han detectado que avanza entre menores: adolescentes que maltratan antes de los 18 . Sin embargo de la avalancha de cifras hay un dato: el 41,6% de los juicios a maltratadores acabaron en absolución.

¿Por qué ocurre eso?. La explicación de la Fiscalía de Sevilla es clara: el 90% de esas absoluciones se han producido porque la mujer, en el último momento, no se atreve a declarar . Y sin otra prueba no se puede acusar. Y eso que cada vez hay más vecinos o familiares que se atreven a denunciar.En cualquier caso, ellas se echan atrás porque, según todas las fuentes, ellos llegan llorando y prometiendo que no van a hacerlo más.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Inmaculada Montalbán, asegura que ese porcentaje de absoluciones no significa que se trate de denuncias falsas sino que, en la mayoría de los casos no hay pruebas suficientes y no se ha convencido al tribunal. «La violencia de género tiene una especial dificultad para probarlo porque normalmente ocurre dentro del hogar», dice Montalbán que recuerda que la mayoría de las veces el juez se encuentra sólo con el testimonio de la víctima. Y como ésta a veces «perdona a la pareja o depende de la familia», se retracta . Y el juez no tiene elementos para condenar. Por eso la magistrada recalca que el dato demuestra que funciona el principio de inocencia. Montalbán reflexiona: ocho de cada diez mujeres siguen sin denunciar por lo que apuesta por sensibilizar a la sociedad y recordar a las mujeres que los malos tratos matan y que no pueden confiar.

La explicación de la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, es similar. «Los jueces necesitan pruebas y esa es la grandeza del estado de derecho» dice admitiendo lo complejo de estos delitos y que la mayoría de las mujeres nieguen ser víctimas. Y también que muchas «no quieren ir a juicio sino que las dejen en paz» . Pero no por eso cree necesario modificar la Ley Integral. «No soy partidaria de que cada vez que se genere una alarma haya que endurecer las leyes» dice. En defensa de la norma asegura que ha servido para que muchas mujeres «puedan estar viviendo en libertad». Y la compara con la de Tráfico. «Se han reducido los accidentes pero no se han eliminado», afirma.

La otra cara de la moneda la da el juez de familia, Francisco Serrano, para quien están contando «la verdad a medias». Según sus cuentas, llega a juicio el 35% de las denuncias porque el resto se sobresee por lo que ese porcentaje de absoluciones es sobre esa cifra. «La mayoría de las denuncias se retiran porque no guardan proporcionalidad con la pena », dice el juez que advierte de que muchas mujeres no se atreven a denunciar porque no se le da la protección efectiva mientras que hay hombres que, al ser denunciados, se sienten maltratados y ello provoca situaciones más graves.

La portavoz del PP, Rosario Soto, asegura que, al tratarse de delitos específicos dentro del ámbito de lo doméstico, es muy difícil probarlos y recuerda que la Ley no se ha cumplido porque sólo han creado 18 de los 85 juzgados anunciados .