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El Cecop detecta en Sevilla 2.300 tiendas de campaña en las que vivían 4.000 personas

Nuevos asentamientos en el Charco de la Pava, aunque las acampadas llegan a pleno Centro

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aurora flórez

Práticamente una semana después de que a primeros de este mes fueran desmantelados dos grandes asentamientos ilegales con 60 personas y 34 tiendas de campaña en el Charco de la Pava, esta zona aparecía nuevamente ocupada. Y así puede observarse hoy, como igualmente sucede en Puerta Triana, donde nuevamente hay un «campamento» con alrededor de una decena de tiendas tipo iglú, entre tendederos, chatarra, colchones, muebles y basura , tras ser desmontado en la misma fecha que el otro.

Sin embargo, el operativo contra el chabolismo y la ocupación ilegal de la vía pública montado por las Delegaciones de Convivencia y Seguridad y Bienestar Social, integrado por las Policía Nacional y Local, Cecop Social y la empresa municipal de Limpieza, Lipasam, en estrecha colaboración con la Subdelegación del Gobierno, intenta, en a ctuaciones que realiza a lo largo de toda la semana , que ninguno de estos núcleos acabe consolidándose y permanezca más allá de 20 días.

Son muchos los condicionantes que se dan en esta especie de bolsas de asentamientos itinerantes e intercambiables en una ciudad que, por otra parte, conserva el núcleo chabolista más antiguo de España: El Vacie, pero que se ha convertido en punto difícil para mantener «campamentos» consolidados , por la insistencia de las actuaciones contra ellos. Echando la vista atrás, el atractivo de Sevilla para este tipo de chabolistas, que siguen buscando lugares próximos al río y a la propia ciudad, que estén bien comunicados y que además les permitiera el anonimato y la tranquilidad, propició que en 2007 hubiera de ocho a diez asentamientos permanentes, alguno de los cuales aglutinaba a unas cien personas. Hoy en día no existe ningun asentamiento estable y consolidado. Sin embargo, frente a Puerta Triana, en los terrenos ribereños que separan el Puente Juan Carlos I del basculante de San Juan —en terrenos propiedad del Ministerio de Economía y Hacienda—, en calles aledañas al paseo Juan Carlos I, bajo el puente de Chapina y su entorno, en las plazas Cristo de Burgos, de la Gavidia,en los Jardines de la Caridad, entre las zonas Sur y Norte de la ciudad, se instalan alternativamente estos asentamientos y/o ocupaciones irregulares de la vía pública, que aparecen y desaparecen con regularidad.

Y esta parece ser la tónica y la fluctuación que siguen los chabolistas en Sevilla, de asentamiento en asentamiento, incluidos los de los rumanos de etnia gitana, que además cuentan con el aliciente de tener una línea de autobuses directa a su país, aunque no llegan a permanecer en la ciudad más de cuatro meses. En cualquier caso, el gran problema de estas ocupaciones ilegales es que, en algunos casos, se ubican en pleno núcleo urbano , como sucede en el entorno de San Julián, el Pumarejo y las murallas de la Macarena, así como las plazas de San Marcos y Santa Isabel, que han visto a mediados de este mes como aumentaba el número de «sin techo» pertrechados de sus pertenencias, defecando y orinando en la vía pública, algo que los vecinos han achacado a la situación de precariedad de la Policía Local , con agentes que declinan hacer productividad por considerar que no existen garantías de cobro, aunque el Ayuntamiento rechazó que esta denuncia fuera cierta y sostuvo que el número de indigentes que pululaban por la zona era el habitual, y que la percepción de «repunte» se debía a que estas personas, debido al calor, demandaban más servicios básicos y bienes de primera necesidad.

Sólo en la pasada semana se emprendieron unas cuarenta actuaciones, siguiendo una hoja de ruta en la que se desmantelan estos asentamientos efímeros y se retiran tiendas, la mayoría de ellas tipo iglú e incluso constucciones de madera y kilos de basura, además de intervenir en núcleos con cartones apenas cobijo para una o dos personas.

Las estadísticas dan la verdadera medida del problema con el que, a pesar de todo, tienen que convivir vecinos de diversas zonas de la ciudad, que continúan siendo mes tras mes objetivo de colectivos marginales, personas de etnia gitana, «sin techo», nuevos pobres y grandes concentraciones de rumanos, que, por otra parte, son ciudadanos comunitarios que no pueden ser extraditados tan fácilmente.

Y también el cómputo ofrece la medida real del esfuerzo que se realiza para erradicar el problema. Desde 2007, este dispositivo, en el que también colaboran Urbanismo, Parques y Jardines y Emasesa, además de los distintos distritos municipales, ha llevado a cabo casi 1.400 actuaciones en Sevilla, en las que se han identificado a más de 4.000 personas, localizado más de 2.300 tiendas de campaña u otros tipos de construcciones efímeras y se han retirado 632.988 kilos de basura. En lo que va de año, se han emprendido más de 430 actuaciones en las que se ha localizado unas 1.500 personas en más de 2.300 tiendas. La basura que generaron estos campamentos y que fue retirada ha sido de más de 150.000 kilos.

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