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El pueblo de Fray Leopoldo viaja a Granada en el día de su beatificación

Alpandeire en pleno se traslada en autobús a Armilla para acompañar al fraile

RUIZ DE ALMODÓVAR

DIEGO MÁRQUEZ

Alpandeire está en el oeste de la Serranía de Ronda, en el valle del Genal, y apenas tiene trescientos habitantes. Allí nació, y vivió siendo campesino hasta pasados los treinta años, Francisco Tomás de San Juan Bautista, que pasó a la historia como Fray Leopoldo y hoy será beatificado en la Base Aérea de Armilla (Granada) por hacer el bien como capuchino limosnero.

Su pueblo de origen le va a acompañar y para ello está previsto que la mitad de su población salga en autobuses a las cuatro de la mañana de hoy hacia Granada. La emoción de los panditos, cuyo pueblo irá vinculado siempre a la figura de este hombre bueno fallecido en 1956, será equiparable sin embargo a la de los trescientos mil peregrinos que se espera asistan hoy a la celebración litúrgica que concluirá con un complejo proceso que se inició hace 49 años y comenzó a concluirse el año pasado, el 9 de febrero, cuando los frailes capuchinos de Granada anunciaron que Fray Leopoldo que Benedicto XVI había firmado el decreto para su beatificación.

La fe unirá a todos y sólo la fe explica el trabajo realizado en los últimos meses por unos tres mil voluntarios a los que se unen hoy dos mil efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de tal modo que se facilite la entrada a las personas provenientes en coches particulares y en los entre dos mil y cinco mil autobuses que se esperan, principalmente de Sevilla y Málaga, pero también de las otras provincias andaluzas y españolas.

Las salidas 132 y 135 de la A-44 estarán reservadas para emergencias y autobuses. Hay setenta de estos últimos, y un retén de reserva, preparados por el Consorcio de Transportes del área metropolitana granadina para trasladar desde las seis de la mañana a los grupos de peregrinos. Podrán identificar las paradas en tres puntos de la capital de la Alhambra por los cartelones con el rostro del fraile limosnero, y los billetes especiales que también llevan impresa su figura para que se puedan conservar como recuerdo. A la una de la mañana estaba prevista la salida de los cuatro grandes grupos de peregrinos hacia la Base Aérea que en su camino, de unos tres kilómetros desde la capital, harán un receso a la entrada del término municipal de Armilla.

Dos de las ocho puertas del recinto se abrieron ayer a las seis de la tarde después de que durante toda la jornada se dieran cita grupos de fieles buscando información para acreditarse.

La afluencia de público también se notó en los alrededores de la parroquia de la Inmaculada, para visitar la cripta donde están los restos de Fray Leopoldo – que ha permanecido abierta esta madrugada – junto a la plaza del Triunfo, con los centros de recepción llenos al final de la tarde.

Ya por la noche, Vigilia en la Catedral donde mañana se volverán a reunir los fieles para la misa de acción de gracias.

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