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«El arte mueve más dinero que el fútbol aunque en Sevilla todavía no se note»

El director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo se enfrenta con un presupuesto muy recortado por la crisis al reto de crear público y hacer más comprensible el arte actual

ENTREVISTA

Juan Antonio Álvarez Reyes

Director del CAAC

SEVILLA. Juan Antonio Álvarez

Reyes (Badajoz, 1966), licenciado en Historia del Arte, crítico y comisario de exposiciones, dirige desde el mes de febrero el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en sustitución de José Lebrero, actual director del Museo Picasso de Málaga.

—La crisis ha alcanzado a todos los programas culturales, pero muy especialmente al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, que ha perdido la mitad de su presupuesto para programación, ¿qué se puede hacer y qué no con la mitad de dinero?

—Lo fácil sería decir que voy a hacer la mitad de las exposiciones que hacíamos antes, pero ésa no es una opción para mí ni para la gente que trabaja conmigo. De aquí a finales de año inauguraremos tres muestras. Haremos más que el año pasado.

—¿Y cómo lo conseguirá?

—Con imaginación y trabajo todo es posible. Tener menos dinero no tiene que significar necesariamente hacer menos cosas sino buscar otra manera de hacerlas.

—El presupuesto del Caac ha bajado casi un veinte por ciento este año pero puede bajar otro veinte el que viene. ¿Le saldrán las cuentas?

—Desde que estoy aquí me veo obligado a mirar hasta el último euro de lo que gastamos pero hay que sacar rentabilidad a todo el dinero que recibimos, sea poco o mucho.Para mantener el tipo y el nivel, estamos explorando otras vías para traer exposiciones, buscando colaboraciones con otras instituciones y entidades privadas. Creo que hay que trabajar más que antes para adaptarse a las circunstancias, aunque es evidente que no podremos traer exposiciones caras. Ahora no es el momento.

—Supongo que tampoco será el momento de comprar obra de artistas andaluces...

—Por desgracia, no, al menos este año, pero el año que viene vamos a intentar crear un fondo para poder volver a comprar, porque creo que no deberíamos quedarnos atrás en este tema, por el bien de nuestros fondos y de nuestra colección.

—¿Una fundación como la que tienen otros museos en Cataluña?

—Sí, el Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), por ejemplo. Ellos cuentan con una fundación en la que participan instituciones y entidades financieras y que es la que se encarga de comprar obra, ya que su presupuesto no se lo permite.

—Pues el presupuesto del Macba supera los 12 millones de euros, más del doble que el del CAAC...

—Sí, por eso es más urgente aún realizar esta fundación en Andalucía.

—¿Cree que hay «sociedad civil» en Sevilla para eso ?

—Yo creo que sí, que en Sevilla y el resto de Andalucía hay coleccionistas de arte contemporáneo, pero si no los hay, habrá que buscarlos. También necesitamos que nos ayuden los medios de comunicación a difundir nuestro «producto», aunque Sevilla,por ejemplo, tiene muchas cosas buenas que no tiene Barcelona.

—Ninguna de ellas es su apego al arte contemporáneo...

—Creo que hay dos Sevillas y que una de ellas es completamente contemporánea y que además no es excluyente de esa otra Sevilla tradicional, cofradiera y ferianta, como demuestran las 140.000 visitas que recibió el CAAC el pasado año.

—Pero la mayoría de esas visitas son de escolares...

—Yo estoy convencido de que en la ciudad hay una verdadera afición al arte contemporáneo.

—Usted sostiene que el arte contemporáneo mueve más dinero que el fútbol, pero en Sevilla nadie lo diría...

—Ese es un dato incuestionable a nivel mundial, pero es cierto que el arte contemporáneo no tiene la misma visiblidad que el fútbol, entre otras cosas, por la atención que le prestan los medios, que es muy distinta.

—Pero Sevilla siempre ha sido una plaza muy difícil para el arte contemporáneo, porque pesa demasiado la tradición. ¿Eso puede cambiar?

—Es verdad que Sevilla no es una ciudad fácil para el arte contemporáneo, pero más que por el peso de la tradición, yo diría que es por el peso de lo pintoresco. No olvidemos que todo arte fue en algún momento contemporáneo. El arte tuvo mucha importancia en Sevilla en el siglo XVII y ese arte era contemporáneo. Lo que pesa en Sevilla es cierta tradición pintoresquista que se hizo fuerte en el cambio del siglo XIX al XX y que dejó anclados a muchos sevillanos.

—Estamos aún muy lejos de Valencia o Barcelona. ¿Debemos intentar alcanzarlos o seguir sin desmayos a nuestro propio ritmo?

—La Junta de Andalucía ha hecho un esfuerzo económico muy importante en el Caac en los últimos años, pero ahora no es el momento de pedir dinero. En el futuro, cuando las cosas mejoren, ése debería ser un objetivo.

Cierre de Santa Lucía

Los jóvenes artistas andaluces no tienen muchas oportunidades de exhibir su trabajo y desde hace pocos días ni siquiera la Sala Santa Lucía, que el consejero de Cultura ha destinado a la Agencia Andaluza de Flamenco. ¿Podrán las instalaciones del Caac en el Monasterio de la Cartuja cubrir esa pérdida?

—Desde luego nosotros vamos a colaborar con el programa Iniciarte de la Consejería de Cultura, que por lo que yo sé va a continuar, aunque con recortes, como todo. Intentaremos darle un hueco a estos artistas que antes exponían en Santa Lucía. Este programa empezaba a despuntar y creo que es interesante seguir trabajando con él. Echaremos un mano en lo que podamos. Esto es como una familia y si un hijo tiene que volver a casa, habrá que dejarle un cuarto.

Enseñanza y masters

—Para que el arte contemporáneo sea mejor entendido ¿hay que mejorar la educación artística en los centros escolares y en la Universidad?

—Por supuesto, pero creo que es necesario no tanto en las enseñanzas universitarias como en las de posgrado. Vamos a trabajar con la Universidad para hacer un master en arte contemporáneo. En Andalucía, pero especialmente en Sevilla creo que es necesario romper cierta dinámica preestablecida respecto al arte.

—El amplísimo programa de visitas escolares del Caac es uno de sus éxitos más visibles. ¿Piensan ampliarlo?

—Sí, para nosotros es fundamental la creación de un público futuro del arte y queremos ampliar este programa a enseñanza secundaria y universitaria.

—¿Seguirá celebrándose «Territorios» en el Caac?

—La crisis nos hizo daño, pero conseguimos mantener casi el mismo número de conciertos que en 2009.

—¿Y Nocturama?

—Me gustaría que se siguiera celebrando aquí, porque es una actividad propia del centro. Hemos sufrido dos recortes económicos en este programa y uno de ellos a diez días de su inicio, a pesar de lo cual pasamos de 18 a 13 conciertos, con sólo la mitad del presupuesto.

—¿Redujeron el caché a los artistas, como hizo Zapatero con el sueldo de los funcionarios?

—No, pero logramos que promotores privados asumieran algunos riesgos a cambio de la taquilla, y la cosa, por fortuna, salió bien para todos. El año que viene buscaremos patrocinadores. En un escenario de reducción del presupuesto todo es posible, pero no quiero que nada se caiga.

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