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Ni viviendas ni simples oficinas, barrio científico y tecnológico

El presidente de Cartuja 93 defiende que sólo haya residencias para investigadores y subraya que para instalarse en la isla hay que cubrir requisitos de I+D+i y excelencia empresarial

M.D.ALVARADO

D Cuando a Isaías Pérez Saldaña, prediente de Cartuja 93 desde julio de 2008, se le pregunta si la idea del Ayuntamiento de convertir a Cartuja en el Distrito XII de Sevilla es una oportunidad o un riesgo para el parque tecnológico, su respuesta es tajante: «es, sin duda, una oportunidad. Al convertir la Isla de la Cartuja en distrito o barrio se reconoce formalmente que es parte integrante de la ciudad de Sevilla. Para las entidades que damos vida a la Isla (tanto el Parque Científico y Tecnológico —PCT— Cartuja como Isla Mágica o el Parque del Alamillo) es una oportunidad de tener acceso directo a los asuntos municipales a través del delegado del Distrito. No obstante, es un barrio muy especial, ya que en él no existe el uso residencial. Desde el PCT Cartuja estamos trabajando para mostrar a los sevillanos el orgullo que es contar en Sevilla con un Parque Científico y Tecnológico como éste, que es uno de los de mayor envergadura de Europa, con 344 entidades, un empleo directo de

14.380 trabajadores y una actividad económica conjunta de 2.200 millones de euros».

A la espera de ser un distrito propio —hasta ahora dependían de Triana— el parque tecnológico lleva meses sometido a obras de reurbanización importante, que deben estar terminadas en gran medida a final de año, pero sigue teniendo graves problemas de movilidad que Pérez Saldaña reconoce. A su juicio, «el futuro del PCT Cartuja, y el futuro cercano, pasa necesariamente por la eliminación del mayor número de vehículos privados posible. Mientras se aportan nuevas soluciones de transporte colectivo, el Ayuntamiento, con las aportaciones del Círculo de Empresarios del PCT Cartuja y la propia sociedad gestora del Parque Científico y Tecnológico (Cartuja 93), ha establecido un plan de movilidad que tiene como fin último la creación de nuevos aparcamientos, así como la ordenación del sentido de la circulación en las principales arterias del recinto y mayores medidas de control para evitar los aparcamientos indebidos».

Pero en ese camino el presidente de Cartuja 93 reconoce que para la isla «es imprescindible la llegada del tren de Cercanías» y con el la la puesta en funcionamiento de los apeaderos del Estadio Olímpico y la antigua Expo que deben contar «además de con aparcamientos disuasorios, con sistemas de conexión rápidos y eficaces con las principales arterias del Parque. Se ha previsto, por ejemplo, un paso a nivel desde el apeadero de la antigua Expo y sobre la avenida Carlos III hasta la Avenida Marie Curie, en forma de tapiz rulante. Esta avenida se deberá convertir en el "intercambiador peatonal" del recinto». Pero ahí no queda todo, Pérez Saldaña se confiesa «especialmente ilusionado» con el proyecto del tren electromagnético presentado por ACS y que conectaría Cartuja con Blas Infante, sobre el que, de momento, no hay visto bueno de la Consejería de Obras Públicas.

No hay simples «oficinas»

Frente a quienes se preguntan si con tantas oficinas y centros educativos al parque le queda algo de científico y tecnológico, su presidente tampoco duda en resaltar que «aquí no hay simples "oficinas": para ubicarse en el PCT Cartuja ha de superarse una serie de requisitos de I+D+I (investigación más desarrollo más innovación) y excelencia empresarial. Y no son sólo empresas: el parque está compuesto también por centros tecnológicos, centros de investigación y de formación. Sin ellos sería imposible conformar un PCT. Y Cartuja lo es en toda regla (y líder a nivel nacional). No en vano, el 33% del suelo en activo pertenece a entidades científicas. Cartuja es el barrio científico y tecnológico de Sevilla. Precisamente la ampliación prevista para el PCT Cartuja que necesitamos es para dar respuesta a la demanda empresarial de carácter científico y tecnológico».

D Recuerda Pérez Saldaña que la ampliación del PCT prevista en el PGOU se hará efectiva «a través de dos sistemas: mayor edificabilidad del suelo ya en actividad (que ya se está ejecutando) y la aportación de nuevos suelos (Banda Oeste y Parcela del Canal). La Junta de Andalucía, propietaria de estos últimos suelos, ya está trabajando en ello. No es una tarea sencilla, aunque soy optimista y confío en que a corto o medio plazo esta ampliación sea una realidad y no perdamos oportunidades de implantación de empresas que pueden crear empleo y contribuir a la mejora del tejido productivo de Sevilla y de Andalucía en general». Y frente a la posibilidad de utilizar los suelos de Isla Mágica, precisa que tal y como fija el PGOU ésta ocupa superficie dedicada al ocio temático y el PCT Cartuja alberga empresas y entidades científicas y tecnológicas, por lo que «cualquier debate en torno al futuro de Isla Mágica está fuera de la realidad del PCT Cartuja». El PGOU al que hace referencia deja

abierto un uso residencial aunque para Pérez Saldaña está claro que no se van a construir viviendas en Cartuja, «la única posibilidad existente sería la construcción de alojamientos temporales para investigadores, tecnólogos o científicos y sólo durante el tiempo en el que se desarrolle su proyecto. Cualquier iniciativa que no se ajuste a este parámetro estaría fuera de los usos que el PGOU le otorga al Parque Científico y Tecnológico».

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