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El alcalde reconoce el fiasco del plan de aparcamientos y pide disculpas

Monteseirín admite que él no podrá hacer los 13 proyectos, culpa de todo a la falta de crédito de las empresas y no aclara cómo rescatará la adjudicación de las obras

JESÚS SPÍNOLA

EDUARDO BARBA

Alfredo Sánchez Monteseirín aprovechó el consejo de Urbanismo de ayer para comparecer ante los periodistas y volver a repetir su discurso sobre el «modelo de ciudad» puesto en marcha por su Gobierno y el urbanismo productivo» que, según destacó, ha sido la seña de identidad de su política para que las empresas de referencia «no se marcharan». En la teoría no se perdió, estuvo locuaz y gustándose, como de costumbre. Nuevos «desarrollos urbanísticos», apuesta por un «modelo», sostenibilidad, movilidad... La historia de siempre. Pero llegaron las preguntas, los temas concretos, y ahí sí pasó dificultades serias el alcalde. Especialmente al ponerse sobre la mesa el asunto de los parkings subterráneos que contempla el llamado Plan Director de aparcamientos, un auténtico fiasco al no poder llevarse a cabo pese a los casi doce años de mandato del PSOE.

D Ahí titubeó el regidor hasta llegar a pedir disculpas a los ciudadanos, y ha tardado, al dar prácticamente por perdido el plan, al menos bajo su mandato, que culmina el próximo mes de mayo. Eso sí, eludió referirse a negligencia alguna de la gestión pro parte de su gabinete y achacó la absoluta parálisis en la construcción de estas infraestructuras tan necesarias a «la crisis económica tan dura que estamos padeciendo». Y se intentó explicar. «Este tipo de construcciones —señaló el alcalde— son viables sólo cuando hay buena financiación para las empresas que construyen los garajes. Todo esto funciona a base de créditos y ese crédito de los bancos se ha cerrado, se ha parado, es complicadísimo encontrar la financiación. Y en esta coyuntura tan adversa nos ha cogido a nosotros enmedio y de lleno. Este negocio está basado fundamentalmente en la financiación, eso ahora falla y nos ha partido por la mitad». Nada dijo Monteseirín, eso sí, de todos los años previos a la crisis, que no

existía hace seis años ni ocho ni diez, estando él ya al frente del Ayuntamiento. La crisis económica no debe servir para justificar una gestión que arrancó en 1999, pero ese capítulo lo obvió Monteseirín.

Sí fue claro al pedir perdón a los sevillanos afectados. «Lamento muchísimo —dijo el regidor con cierta vehemencia— la frustración que puedan tener muchos sevillanos afectados por este parón provocado por la crisis, lo lamento profundamente y les pido disculpas a todos, pero nos ha pillado esta crisis por medio y nos lo ha puesto muy difícil a nosotros y a las empresas que tienen que construir los parkings subterráneos». Tampoco mencionó en ese punto el alcalde a los ciudadanos que ya han adelantado dinero para su plaza de garaje ni la fórmula para poder devolverlo en caso de que lo reclamen.

El Ayuntamiento, como es sabido, promueve ya el rescate de las administrativas otorgadas en 2006 a la sociedad Equipark, inmersa en problemas financieros y a la que los compradores de las plazas de garaje en cuestión adelantaron fianzas de aproximadamente mil euros por cabeza. ¿Dónde está ese dinero? Nada se aclaró ayer más allá de los «lamentos» y la «frustración» del alcalde. Entre esos proyectos de aparcamiento subterráneo adjudicados a Equipark, cabe recordarlo, figuran los de El Valle (con un total de 521 plazas), los de las plazas Párroco Joaquín Morón Ríos (241 plazas), Argantonio (240) y Rafael Salgado y los de las calles Rafael Laffón (240 plazas), Memphis (241), Pedro de Valdivia (241) y el de la calle Cueva de la Pileta.

Ya en marzo de 2009, el Ayuntamiento sevillano acordaba «modificar» estos contratos de concesión de obra pública con el fin de adecuar las propuestas de la adjudicataria y los requerimientos del Consistorio y así hacer prosperar los proyectos. No obstante, ya entonces se sopesaba un rescate de las concesiones en el caso de que la medida no desbloquease la paralización de las obras.

Hasta ahora, el Ayuntamiento había planteado esa posible reversión y la adjudicación de las obras a la empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, pero el tiempo transcurre sin novedad. El delegado, Francisco Fernández, siempre dijo que la revocación de los acuerdos no es fácil técnicamente, ya que, además, no hay precedentes, con lo que pocas dudas se han despejado. El plan, a estas alturas, parece casi desechado por el Gobierno local. Equipark, por su lado, acaba de abrir una oficina de información en la plaza Rafael Salgado para los afectados que quieran recuperar lo ya pagado.

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