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La dejadez del Ayuntamiento deja el Barranco a merced de los sin techo

El arreglo de las Naves para información turística en 2006 costó 380.000 euros

G. LOBATO

A. ESTRELLA YÁÑEZ

La ocupación esta misma semana de las Naves del Barranco por un grupo de indigentes pone de manifiesto, una vez más, el abandono a que el Ayuntamiento tiene sometido a este edificio singular, pese a que fue rehabilitado en 2006 gracias a una jugosa inversión de 380.000 euros con la que se desarrolló una reforma pionera basada en un juego de luces, con la que se instaló allí un centro de información turística del Ayuntamiento. Pero después de unos meses de funcionamiento, las instalaciones quedaron otra vez en desuso.

Acuciados por el frío de las noches de otoño, los «sin techo» que pasaban la noche por los alrededores de la zona de Plaza de Armas han terminado esta semana por asaltar el edificio y tras arrancar la puerta se han instalado dentro, donde además de dormir, hacen sus necesidades y otros actos íntimos, que por la estructura acristalada del edificio quedan a la vista de los transeúntes, tanto residentes como turistas, que siguen dirigiéndose allí en busca del punto de información que aún figura en numerosas guías.

La presidenta de la Asociación de vecinos Plaza de Armas, Lola Dávila, dijo ayer a ABC que ya habían denunciado esta circunstancia y que incluso llevaron el problema del abandono de las instalaciones a la Junta del Distrito que se celebró a primeros de mes, donde los residentes propusieron que se aproveche el espacio para instalar un centro para mayores y como esto no es posible se acordó pedir al Ayuntamiento la rehabilitación urgente de la Naves del Barranco.

Los proyectos para el edificio , un ejemplo de la arquitectura de hierro de finales del siglo XIX, han sido variados e incluso se habló de ubicar allí un futuro Centro de Interpretación de Estudios de Divulgación de la Semana Santa y se propuso tambiénm como sede de la televisión municipal. Pero las Naves del Barranco siguen abandonadas y convertidas en alojamiento improvisado de indigentes, de hecho en enero de este mismo año el Cecop Social intervino para desalojar a nueve personas y retiró de allí 125 kilos de basura.

Precisamente a esto se refirió ayer el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien alabó la tarea del Cecop Social en estos casos, porque su actuación no se limita al desalojo, sino que ofrece alternativas a los «sin techo». Pero en ningún momento habló de restaurar el edificio y volver a dotarlo de contenido, como reclaman los vecinos, ni tampoco de la oportunidad que se perdió tras su última rehabilitación.

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