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«Las televisiones locales tienen los días contados»

El productor de «Sevillanas» y «Flamenco» advierte que las televisiones locales tienen los días contados, al igual que las productoras andaluzas que no inventen productos y busquen financiación en el exterior

P. GARCÍA / N. PÉREZ

—Ha encargado a una filial de Tinsa que tase su banco de imágenes de Andalucía, con más de 500.000 metros de negativo en 35 mm ¿La valoración ha sido superior a 20 millones de euros?

—Por ahí, por ahí... (risas)

—¿Qué quiere usted hacer con ese banco de imágenes?

—Hemos creado una nueva empresa, Andalucía Windows, que busca 4,5 millones de euros de financiación o inversores para comprar la maquinaria y contratar a quince personas para convertir esas imágenes en Alta Definición (HD), lo que podrá durar entre 18 y 24 meses. De ahí saldrán cincuenta horas de programación.

—¿La Junta financiará esa operación?

—Parece que va a entrar, pero no sabemos cómo. Otra cosa que estamos haciendo es el cuaderno de ventas de mi empresa La Punta del Diamante. Ya hay tres novios muy importantes del mundo de las telecomunicaciones: uno español y dos extranjeros. No quiero subvenciones. Busco recursos nacionales, ya sea de la Junta o del ICO, o internacionales, como el Banco Europeo de Inversiones, donde está Magdalena Álvarez. Se trata de un proyecto estructural porque Andalucía, que vive del turismo, requiere de la mejor imagen.

—¿Quiere usted vender los derechos de sus películas para retirarse después de su enfermedad?

—No, yo me retiraré con los pies por delante. Tengo una oferta de EE.UU. para la compra de las películas «Sevillanas» y «Flamenco». Curiosamente, esa oferta viene del mundo de los museos, no de Hollywood, porque el audiovisual es el arte del siglo XXI. Todos los museos importantes, como el MOMA o el Guggenhem, están apostando por el audiovisual. No hace falta ser muy listos para saber que esas dos películas juntas serán un Picasso dentro de 50 años. Además del valor intrínseco que pueda tener como obra de arte, el audiovisual tiene una explotación comercial más rica que un cuadro o una escultura.

—¿Qué nuevos proyectos tiene en cartera?

—En Londres estoy pasando «Sevillanas» y «Flamenco» a 6K, seis veces la calidad de la Alta Definición, lo que permitirá que se pueda ver en 3D. Tengo una oferta para exponerlas después en el Museo Reina Sofía. Además, estoy terminando «Paisajes de Andalucía», una serie de 8 episodios, de 30 minutos por cada provincia. La serie se estrenará en 2012 en unas pantallas gigantes que saldrán del agua por la noche en Cádiz. Quiero también rodar una película sobre la Semana Santa el próximo año desde un punto de vista tan inédito, tan sorprendente, que será difícil mantener el secreto hasta que se estrene.

—Dice usted que el Ayuntamiento le encargó la película «Sevilla clásica» y que aún no se la ha pagado.

—Me he sentido maltratado por este Ayuntamiento, que nunca me ha reconocido nada. Jamás me ha dado las gracias, a pesar de que he hecho todo lo que he podido por Sevilla.

—¿Qué pasó con la nueva película sobre flamenco que preparaba antes de su enfermedad?

—Quiero hacerla con Martin Scorsese porque es el mejor director rodando musicales. Le he propuesto llevar los mejores artistas flamencos de cante y baile al Teatro Apolo de Harlem para rodar durante dos semanas. No puede imaginar la de gente que me llama para decirme que pone el dinero para esa película.

—Se queja de la mediocridad y falta de profesionalidad del sector audiovisual en Andalucía. ¿Las productoras sólo vieron el corto plazo?

—Lo que ha pasado es que el 100% de la industria audiovisual se ha acostumbrado, salvo excepciones, a vivir a la sombra de Canal Sur, eliminando lo más consustancial con la creación, que es el factor riesgo, haciendo productos por encargo. El futuro es de las producciones audiovisuales independientes. No podrán sobrevivir los productores que no inventen productos y logren un 50% de externa de la región. Las televisiones, como Canal Sur, que tienen una estructura de personal inmensa, cada vez podrán externalizar menos la producción porque la situación económica les obligará a producir con sus propios recursos. Los «talks show» o magazines de tarde se pueden hacer con recursos propios porque no son nada especial. Programas como el de Juan y Medio, que es un comunicador estupendo, no tiene sentido que se encarguen a una productora externa, cuando Canal Sur tiene recursos propios.

—¿Es viable el actual modelo de televisiones autonómicas?

—No. Lo que no tiene sentido es que Canal Sur tenga un presupuesto de 240 millones de euros con un 12% de audiencia. Es tenía sentido cuando tenía un 20% de share. Yo no le doy más de cuatro años a Canal Sur como televisión generalista.

—El fast-food audiovisual domina la parrilla de las televisiones. ¿No se arrepiente de no haber hecho un poco de fast-food audiovisual para sanear su cuenta bancaria?

—Cada día estoy más contento de no haberlo hecho. Las dificultades son intrínsecas con mi oficio. El 99% de los productores de Andalucía y España no tienen el patrimonio audiovisual que yo tengo y que ahora puedo explotar. Mi madre me dice: ¡Qué lastima que no tenga hijos! Mi intención es hacer una fundación que gestione mi patrimonio audiovisual.

—Estamos en crisis, pero el alcalde monta una televisión local.

—Eso es un despropósito, una barbaridad. Me parece muy caro el costo de esa televisión para el resultado de la misma y no tampoco sé si era necesaria. Las televisiones locales tienen los días contados porque tienen poco sentido, son megaestructuras al servicio de individuos.

—¿Y la Film Comissión?

—Ese fue un invento mío en Andalucía, pero veo que a veces hierra el tiro. Estamos en una fase de rodar a toda costa y se usan conceptos anticuados a la hora facilitar los rodajes. Estoy en contra de que se presten decorados naturales de edificios emblemáticos andaluces como meros decorados de películas. Si Ridley Scott quiere venir a rodar a los Alcázares debe ambientar su historia en el lugar, no usarlos como decorado de un palacio de Jerusalén. ¿Quién sabe fuera de Sevilla que Lawrence de Arabia está rodada aquí? En Barcelona fueron tan listos que lograron que Woody Allen ambientara su película en la ciudad. No nos engañemos, desde el punto de vista económico, un rodaje de cuatro días no deja más que una convención de dentistas, pero incomoda 27 más. En la Film Comission debe haber una persona con conocimientos que se lea los guiones y que exija a los productores que las historias se desarrollen en Andalucía.

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