Un esguince de tobillo que le dará protagonismo a Jorge Molina
Lo peor del partido para los intereses béticos fue la lesión de Achille Emana, quien, en el minuto 85, tuvo que ser retirado en camilla después de sufrir un esguince en su tobillo derecho cuando intentó rematar un pase de la muerte de Rubén Castro que podría haberle dado el triunfo final al Betis en Balaídos pero que ni el camerunés, primero, ni Jorge Molina, después, acertaron a transformar en gol.
«Se le quedó el pie trabado en el césped cuando quiso chutar», explicó el doctor Santiago Pérez Hidalgo, quien descartó que la lesión sea importante, pese a que el futbolista abandonó el césped con manifiestas muestras de dolor: «Habrá que esperar hasta mañana —por hoy—, cuando la inflamación en el tobillo disminuya, para poder hacerle las pruebas pertinentes y tener un diagnóstico más certero. No parece grave y, en principio, en un par de semanas podría volver a jugar». «He sentido mucho dolor», fue lo único que dijo el jugador.
De esta forma, Mel, como mínimo, no podrá contar con el atacante africano ni el miércoles, en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Zaragoza en La Romareda, ni el sábado, cuando el Betis reciba en el Benito Villamarín al Xerez. Este contratiempo le abrirá las puertas de la titularidad a Jorge Molina, quien ayer ya mostró mejoría en su estado de forma y que está llamado a convertirse en el nuevo acompañante de Rubén Castro en la delantera. En la presente temporada ambos sólo han compartido la titularidad en una ocasión: fue en la primera jornada de Liga, cuando el Betis goleó por 4-1 al Granada, con dos goles de Jorge Molina.
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