Ni la madre que la parió

Esta semana se dejó ver Guerra. Apareció por Sevilla para apoyar al candidato del PSOE, Juan Espadas, que buena falta le hace al acreditado sostenedor de paraguas. Guerra acuñó aquella sentencia —¿o era amenaza?— de que a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió después del gobierno del PSOE. No es éste el sitio para discutir sobre la España del postfelipismo, pero convendrán conmigo que si alguien ha ejecutado aquel lema de forma fulminante ha sido Griñán: a Andalucía no la conoce ya ni la madre que la parió, que es el propio PSOE. Me lo decía esta semana un amiguete en una consejería: «en año y medio, Griñán ha conseguido perder tres cajas andaluzas, que los 400.000 funcionarios a los que les paga se levanten contra él y que el PP esté rozando la mayoría absoluta. Este hombre será estudiado por los politólogos del futuro». Nunca un Gobierno logró cambiar tan rápido a unos gobernados. Aprende, Canijo.

Golpe de caja. Quizás lo más significativo de esta revolución haya sido la operación de Cajasol. ¿Ustedes se imaginan que hace tres años Cajasol negociase una fusión con una entidad foránea y en el PSOE no lo supiese nadie? Sencillamente inconcebible. Pero dos matizaciones que me soplaron esta semana: la primera, que el hecho de que no lo conociera Griñán ni su gobierno no significa que no lo conociera nadie en el PSOE, ojo. Y la segunda, que Antonio Pulido contaba con el respaldo del Banco de España para la operación, por lo que jugaba sobre seguro. Hasta el punto de que si la operación no llega a salir, la intervención en la caja hubiera sido probablemente inmediata.

El PA se enfada. Me cuentan en un pasillo que Pilar González, la casi todo en el PA —candidata a la Alcaldía de Sevilla y a la Junta— está pelín enfadada conmigo por haber elucubrado sobre la desaparición del PA. Yo sólo puedo decir, con sinceridad, que ojalá me equivoque, porque uno siempre ha visto con simpatía al andalucismo. Me gustaría que el PA aspirase a obtener más de 80 ó 90 concejales en toda Andalucía, que no hubieran ofrecido la candidatura a la Alcaldía de Sevilla a ex dirigentes andalucistas y de IU como los vendedores ambulantes ofrecen su mercancía, y que no se estuvieran organizando plataformas alternativas. Pero, ay, yo me equivoco poco. Por cierto, ¿A que no saben quién está refinanciando la deuda al PA?

Apunte idiomático. En Tanzania se habla el suahili. «I ni ya balozi» significa «hola soy el embajador». Es verídico: ustedes pueden comprobarlo, y Alfredo Sánchez Monteseirín incluso estudiarlo.

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