desastre en Auxilio Judicial
Unas oposiciones «de parvulario»
El Sindicato de Funcionarios Csif, presentó ayer un escrito denunciando la caótica situación padecida por los aspirantes, que vivieron un ambiente de desorganización y caos
El examen de Auxilio Judicial de la Administración de Justicia celebrado el pasado sábado está dando mucho que hablar. Las quejas no se están haciendo esperar en foros de Internet , así como eventos de Facebook por parte de los opositores que ese día se presentaron a la prueba (16.000 en Sevilla) y que vieron numerosas irregularidades.
«Ha sido un gran desastre» , comenta Salvador Lao, con la voz entrecortada. «Empezamos el examen a las 11.30 horas. A los diez minutos lo paralizaron por problemas en Madrid, y no se reanudó hasta las 12 horas , con lo que tuvimos tiempo de hablar tranquilamente, mientras que los vigilantes miraban para otro lado». «En la segunda prueba había opositores que se orinaban, con lo que sorprendentemente algunos vigilantes llegaron a bajar con ellos al servicio en medio del examen. Aquéllo era de parvulario... Y un nuevo parón».
«Lo sucedido en Sevilla el pasado sábado no tiene nombre», comenta Aitor Pérez. «Tras el hecho de que hubiera sedes que comenzaron antes debido a problemas de coordinación, el colapso provocado por el apagón eléctrico en Aparejadores y que no se estuviese preparado para ese tipo de contingencias, hoy nos enteramos de que el Ministerio de Justicia ha decidido que únicamente repetirán el examen, lo cual es lógico por otra parte, quienes no pudieron hacerlo el pasado sábado», comenta.
«Lo sucedido en Sevilla el pasado sábado no tiene nombre»
El examen será en enero , según afirma el Ministerio, por lo que estas personas (alrededor de unas 600) tendrían cerca de dos meses más para estudiar que aquéllos que sí pudieron hacer la prueba en su tiempo y forma. Esta decisión es contraria al principio de igualdad que se supone rige cualquier oposición.
El Sindicato de Funcionarios Csif , presentó ayer un escrito denunciando la caótica situación padecida por los aspirantes, que vivieron un ambiente de desorganización y caos.
Cajas abiertas y móviles encendidos
«Las cajas donde se encontraban los exámenes estaban ya abiertas, cuando deben estar cerradas», comenta Tatiana Cámara. «Aquéllo era un patio de colegio», añade.
Ana López López, por su parte, cuenta que «cuando por fin repartieron las hojas de respuestas y habíamos rellenado los datos y comienzan a repartir el cuadernillo de preguntas, uno de los vigilantes nos recoge el examen. Nadie nos dice nada, hay personas que se levantan para salir a baño con un descontrol total, llevan móviles encendidos... Para llevarse las manos a la cabeza».
«Tras la finalización del reparto, por fin todo iba normal, pero 20 minutos antes del final una de las vigilantes dice que faltaban cinco minutos, a lo que todos protestábamos, y algunos aprovechaban la confusión para mirar los exámenes del compañero de delante», añade. «Las garantías de iguadad se incumplieron totalmente».
CCOO, por su parte, considera que, aunque los errores de organización pueden ser difíciles de evitar si se generan sobre la marcha, en este caso, dado el alto volumen de instancias presentadas , era más que previsible que el número de opositores presentados de forma efectiva fuera muy superior al de otras convocatorias anteriores, por lo que el Ministerio de Justicia sabía con anterioridad la dificultad de la organización de este examen.
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