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Punto muerto en el chiringuito

Los empresarios de playas critican el «hermetismo» sobre las transferencias de las competencias a la Junta

P. D. A.

«Estamos en el mismo punto, pero más mayores. No tenemos ni noticias ni gestos, que es lo peor». De esta forma expresaba el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas (Faeplayas), Norberto del Castillo,su malestar por el retrase en la transferencias de las competencias de los chiringuitos a la Junta de Andalucía. Una vía que se les había dicho que iba a acabar con los sobresaltos del sector antes de final de año y que ha quedado adormecida desde la llegada de Rosa Aguilar al Ministerio de Medio Ambiente.

Del Castillo explicó que «llevamos meses reclamando que se reúna la mesa en la que las partes implicadas debatíamos sobre el problema, pero pasan los días y no obtenemos respuesta».

El presidente de Faeplayas señaló que ha solicitado varios encuentros, «ante la intranquilidad de los «chiringuiteros», pero el hermetismo es lo que nos encontramos una y otra vez».

«No nos dan ninguna explicación y únicamente escuchamos rumores», señaló Del Castillo, quien apuntó que en este contexto «no nos seduce mucho negociar».

El nombramiento de la ex consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, como ministra de Medio Ambiente fue vista por el sector como algo positivo porque entendía que se trataba de una persona que comprendía la idiosincrasia de sus negocios. Pero el paso del tiempo ha rebajado este optimismo y las voces críticas se acrecientan. «Sale en prensa y dice que no nos preocupemos, pero es que ya lo estamos», manifestó el representante de los «chiringuiteros», quien añadió que «a estas alturas, apuesto a que la cosa va a seguir igual cuando llegue el próximo verano».

Del Castillo reiteró su indignación por esta situación de «punto muerto« y recordó que el de los establecimientos de playa es un sector que genera «unos cuantos miles de trabajo», por lo que solicitó celeridad para que la intranquilidad que viven en la actualidad no genere desempleo.

Convenio de uso

Rosa Aguilar anunció en noviembre en el Congreso de los Diputados que iba a abrir, «de forma inmediata, un diálogo permanente» con todas las partes afectadas en el conflicto para alcanzar un «amplio consenso», siempre en el marco de la legalidad.

No obstante, el presidente de Faeplayas señaló que estas buenas intenciones se han quedado en el camino y que los avances han sido mínimos desde que la repercusión mediática por este asunto se ha minimizado.

La ministra, ante el retraso de las transferencias a la Junta, ofreció la firma de un convenio de uso por el que no se traspasan las competencias de manera formal, pero sí de forma transitoria. El sector tampoco tiene constancia de esta vía.

«Con convenio de uso y transferencias el problema está resuelto», llegó a afirmar el presidente de la administración autonómica, José Antonio Griñán, pero según Del Castillo, la solución parece lejana por la falta de información y gestos reales de las distintas administraciones.

El retraso en las transferencias provocó el pasado verano el primer amago de protesta de los empresarios después de las sonoras que llevaron a cabo cuando saltó la polémica. La causa fue las nuevas multas que se tramitaron, algo que Del Castillo señaló que hoy en día son testimoniales.

Durante todo este tiempo, los «chiringuiteros» han estado esperando un acuerdo que no llega y que les hace pensar que su problema ha pasado a ocupar un lugar secundario en la agenda del Gobierno. Sólo les queda seguir a la espera, pero aseguran que la paciencia tiene un límite.

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