Hazte premium Hazte premium

Más de 8.000 personas acuden a diario a los comedores sociales

Algunos tienen el triple de demanda que hace un año y acuden familias para poder seguir pagando la hipoteca

MANUEL MIRÓ

SevillaDos mil a diario

Más de dos mil personas comen a diario en los tres comedores de la capital. Dos de esos comedores— el del Pumarejo y el de Pagés del Corro — están gestionados por las Hijas de la Caridad, quienes dan de comer cada día a 300 personas en cada uno, casi el triple que hace un año. Además, en el Pumarejo se da alimentos a más de 200 familias porque los niños no van. En el de Pagés del Corro hay un economato en el que se compra por un precio mínimo. Sor Modesta Jiménez, consejera de las Hijas de la Caridad, explicó que el perfil del usuario ha cambiado. Abundan familias normalizadas a las que la crisis ha dejado en paro y van a los comedores para poder seguir pagando la hipoteca y no quedarse en la calle.Por otra parte, la asociación apolítica, aconfesional y sin ánimo de lucro «Tú si puedes» acaba de abrir junto a los Hermanos de San Juan de Dios otro comedor en la calle Misericordia, al que acuden cada día 150 personas. Además, la Orden de Malta, de la que es delegado en Andalucía Fernando Parias, abrirá en el primer semestre de 2011 otro comedor en la Macarena con capacidad para 200 comensales y funcionará de lunes a viernes con voluntarios.

GranadaMatrimonios de buena presencia

En Granada hay siete comedores que dan de comer a diario a 500 personas . En pleno centro, el comedor de la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios suministra cada día 240 almuerzos. El perfil ha cambiado de forma radical. Hay «matrimonios de buena presencia» , comenta un responsable del servicio, pero en los que ambos han quedado en paro. Otras familias prefieren que les den la comida caliente envasada y por la puerta de atrás con dos fines: que no les vean pidiendo y que puedan comer los niños, que no pueden entrar . Por los tres comedores financiados por el Ayuntamiento pasan cada día 118 personas a las que hay que unir otras 15 en situación de «exclusión social» a las que se mantiene en pisos. Los técnicos de los servicios sociales evalúan quienes necesitan comida y confeccionan las listas. La demanda de comedores sociales ha crecido un 35,2% en solo un año . Otros tres comedores funcionan cofinanciados por la Junta de Andalucía en la zona norte, la más marginal de todas. En ellas se dan 148 raciones diarias en tres turnos correspondientes a desayuno, comida y merienda. En total, suman 506 personas comiendo a diario.A ello habría que sumar a los usuarios del Regina Mundi, actualmente cerrado por obras, que ha ofrecido en los últimos meses 140 comidas diarias. La asociación «Calor y Café« da también cada tarde meriendas y sopa.

MálagaAbierto las 24 horas

En Málaga hay un centro abierto las 24 horas del día para personas personas sin hogar, transeúntes, drogodependientes y personas con otras dependencias , enfermos mentales, inmigrantes, transeúntes, personas procedentes de desalojos por ruina o emergencia social y catástrofes naturales. De lunes a sábados da de comer a 130 personas cada día , y los domingos a 170. El comedor de Santo Domingo está gestionado por los dominicos, aunque también colaboran Cáritas y otras instituciones, como el Ayuntamiento de Málaga. Desde 2006 sirve de 125 a 150 comidas diarias, que incluye desayunos, almuerzos y bolsa de cena. Funciona de lunes a sábado.

Además, la asociación aconfesional, apolítica, independiente Amfremar, atiende zonas marginales de la barriada de El Palo y a cuantos demanden ayuda. El Ayuntamiento colabora con el comedor que tiene en el Distrito Este , donde se sirven desde febrero de 2010 veinte comidas diarias.Cáritas tiene además en Málaga el centro Pozos Dulces, con 40 plazas, que atiende a indigentes, a los que alimenta y permite descansar y asearse.

CórdobaLos nuevos pobres

El comedor social San Juan Bautista de la Concepción, conocido como el de Los Trinitarios , es el principal. Atiende diariamente a unos 50 comensales, el doble que hace tres años. Atiende a los llamados «nuevos pobres» , familias que se pasan por una bolsa de comida a las puertas. Allí ofrecen el almuerzo y una bolsa con un bocadillo y piezas de fruta, o desayunos tres veces en semana.

En 2009 ofreció 23.871 comidas a 1.337 personas , además de casi 4.000 duchas y 5.244 entregas de algún tipo de ropa. Este comedor fue inaugurado en febrero de 1990, cuando las Trinitarias de Valencia, los Trinitarios de Córdoba, la parroquia de Nuestra Señora de Gracia y donantes anónimos lo pusieron en marcha, por lo que ahora se celebra el vigésimo aniversario. De las 1.337 personas atendidas en 2009, 440 eran españoles (la mayoría, hasta 246 hombres), y 897 extranjeros (más varones).

CádizHasta licenciados

En la provincia de Cádiz hay comedores en la capital, Jerez, San Fernando y Rota . Desde hace más de cien años, hablar de un comedor social en la provincia es hacerlo de las Hijas de la Caridad y de la Escuela y Comedor de «El Salvador». En 2007, cuando la crisis comenzaba, las monjas del Salvador atendían diariamente a 240 personas en Jerez . Tres años después se ha multiplicado por cuatro.Cada día llegan nuevos. Son los «nuevos pobres». Matrimonios jóvenes, con hijos pequeños, requieren de la beneficencia en Jerez . Indigentes e inmigrantes se sientan en la misma mesa con jóvenes licenciados que han tenido que elegir entre la despensa o seguir pagando la hipoteca.Y mientras la demanda va a más, las religiosas, los trabajadores sociales y los voluntarios confían en la providencia para poder seguir llenando los pucheros, porque las donaciones no han crecido al mismo ritmo que la demanda. 800 raciones diarias se sirven, pero la gran mayoría opta por llevársela a casa. Demasiada humillación les supone ser reconocidos.

Por otra parte, en Cádiz las Hijas de la Caridad tienen un comedor en la calle María de Arteaga, donde cada día comen 80 personas y se ofrece alimentos a 37 familias. En la calle Santiago también funciona desde 1982 el de Virgen de Valvanuz, gestionado por hermanas jesuitas y con capacidad para cien.En San Fernando, más de cien personas acuden a diario a «El Pan nuestro».

HuelvaCada vez más familias

Un grupo de feligreses de la Iglesia de San Francisco Javier, de los Padres Jesuitas, fundó en 1983 una asociación benéfica con el único objetivo de servir comida. Desde entonces, y de forma diaria, desarrollan esta labor en el populoso barrio del Molino de la Vega de la capital onubense . En un pequeño local, también cedido por los sacerdotes jesuitas, se establecen de lunes a sábados turnos para atender a las más de 150 usuarios habituales.Una de las responsables, Adela Gómez, destacaba a ABC la gran incidencia de la inmigración con el paso de los años, si bien asegura que desde la crisis son muchas las familias onubenses que lo frecuentan. También señala la importancia de las donaciones del banco de alimentos , de Cáritas y la ayuda del Ayuntamiento de Huelva, que se suman a los anónimos. Además de las comidas, los voluntarios reparten todo lo que sobra del almuerzo, en recipientes que los beneficiarios se llevan para otros horarios. A ello hay que sumar los economatos de la Asociación Resurgir, la labor asistencial de las parroquias onubenses o el trabajo de las Hermanas de la Cruz.

AlmeríaAtender a los inmigrantes

En Almería, las hermanitas de la Caridad atienden un comedor para aplacar el hambre de los autóctonos y extranjeros que requieren su servicio. Está situado a unos centenares de metros de La Puerta de Purchena, uno de los lugares más céntricos. En cuanto al ámbito público, el Ayuntamiento dispone de un albergue y la Junta de Andalucía impulsará dos comedores sociales en los términos municipales de Roquetas de Mar y de Níjar, ciudades en las que hay numerosos inmigrantes.

JaénLos dos saturados

La Iglesia está detrás de los dos comedores, uno en San Ildefonso y otro en San Roque . El primero ofrece desayuno y ducha, en tanto que el segundo da la cena. Ambos están saturados. Lo asegura el presidente de Cáritas Interparroquial en Jaén, Javier Porras, quien señala que en el de San Ildefonso, abierto en octubre, se dan dos tandas de desayuno para 40 personas . En el de San Roque rozan el centenar. E incluso lo superan determinadas noches, en las que el rastro de las víctimas, que guardan cola, es perceptible en la avenida de Madrid. Hasta hace un par de años los comedores eran visitados por inmigrantes, en invierno, y transeúntes el resto del año. La crisis ha llevado ahora a jiennenses de las clases obrera y media .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación