andalucía imparable
La agenda oculta de Griñán
Tanto hablar de la agenda oculta de Arenas y resulta que quien tenía la agenda escondida en el cajón era Pepe Griñán, antes José Antonio
De nada ha servido que el coro mediático que cobra en metálico haya perpetrado la campaña que le adjudicaba a Javier Arenas la posesión de una agenda oculta. En ese cuaderno malvado aparecerían los nombres de los colegios públicos que cerrarían sus puertas para que los niños de los obreros no pudieran estudiar , los hospitales que dejarían de prestar asistencia a los más desfavorecidos, las pensiones que se recortarían hasta el límite de la desaparición. Según los miembros del Gazpacho Party , una especie de Tea Party adaptado al Régimen andaluz, Arenas tendría una libreta secreta con la hoja de ruta donde se trazaba la extinción del Estado del bienestar.
Ese cuaderno de bitácora contendría en sus hojas todos los preceptos de la perversa doctrina ultraliberal, incluido el dóberman que los monaguillos del Régimen sacarán a pasear en cuanto se acerque las elecciones. Pero lo malo de la ficción es que se diluye como un azucarillo cuando se sumerge en las aguas bravas de la realidad. Quien está recortando no es la derechona, sino el partido que pregona lo contrario. Con Zapatero suben los precios y bajan los sueldos: así se compensa una cosa con la otra. Si no tienes dinero para pagar la luz, no tomes café. O viceversa, que diría el ministro Sebastián.
Quien tenía una agenda oculta de verdad era el presidente Griñán, como lo denominan sus voceros cuando no se atreven a llamarlo directamente Pepe. En esa agenda aparecía la reunión que mantuvo el día cinco de enero en la sede del PSOE andaluz, que por algo el Régimen confunde partido y administración como en los viejos tiempos. Todo en uno. Andalucía es nuestra, como siguen diciendo con una naturalidad que da miedo . ¿Por qué vienen dos vicepresidentes del Gobierno para reunirse en la sede del partido con Griñán, con Mar Moreno, con Pizarro y con los griñaninis que deberían estar a esas horas escribiendo la carta a los Reyes Magos?
La democracia es una cuestión de fondo y de formas. Y no es de recibo que las decisiones que nos afectan a todos los andaluces se tomen en la sede de ningún partido. ¿No exigían luz y taquígrafos cuando estaban en la oposición? Pues eso . Luz de la que sube lo mismo que un café, y taquígrafos y taquígrafas para cumplir con la paridad que no existió, por cierto, en ese cónclave donde se demostró una vez más la debilidad política del sobrado Griñán. Tuvieron que venir desde Madrid —siempre Madrid, como siempre— Rubalcaba y Chaves para enseñarle cómo se hacen las cosas: si esto no es una humillación política, que venga Felipe González y lo vea. En plan colegas. Sin corbata . Con el jersey que se ponen para los asuntos del partido: mítines, manifas, reuniones internas…
La agenda oculta de Griñán es el soporte gráfico-fungible, como diría un logsiano pertinaz, del fracaso de su modelo de gestión. Es un secreto a voces que en el partido están hartos de este presidente diletante aunque Mar Moreno diga que no hay un solo militante del PSOE andaluz que no esté con su secretario general, desafiando el precepto de la democracia interna que debe regir la vida de los partidos según la Constitución. ¿Ni uno? Anda que no… Existe un clamor sordo, un runrún entre los militantes de la vieja guardia que no se reconoce en los griñaninis y los heraldos del Régimen que piden, en voz baja, una actuación enérgica de Griñán que les dé la vuelta a las encuestas.
En esa agenda oculta de Griñán hay espacio para reuniones de partido pero no hay un hueco para atender a los únicos que pueden crear puestos de trabajo en la Andalucía imparable : los empresarios agrupados en las cámaras de comercio tendrán que esperar unos meses para reunirse con el presidente de la Junta. ¿Cuántos meses? Pues no se sabe. Mientras no haya parados en el partido, ¿qué le importa a Griñán lo que suceda en Andalucía?
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