Hazte premium Hazte premium

ANTONIO GUTIÉRREZ LIMONES Alcalde de Alcalá de Guadaíra Carta a Esperanza Oña

ABC

LA vida es un don, pero decía Graham Greene que es también un deber… El deber de cada uno de nosotros de configurar nuestra vida sobre valores e ideales auténticos. Esta ética del compromiso es la que permite que confiemos unos en otros y construyamos juntos proyectos comunes.

Pero, además, las personas que en razón de una vocación política y de un cargo público deciden tener el honor de representar a otras, asumen una responsabilidad ética aún mayor, consigo mismas y con los demás. Eso es precisamente lo que garantiza la convivencia y el respeto por las normas e instituciones: la capacidad de tener dignidad y honestidad en sus actos y sus palabras. A eso se le llama decencia.

Ayer la portavoz del grupo PP en el Parlamento andaluz y alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, hizo unas declaraciones en relación con una regulación de empleo que realizó la empresa norteamericana que mantiene las instalaciones de la base aérea de Morón, acordado con los representantes del comité UGT y CC.OO. Todos los ayuntamientos afectados, del PSOE, del PP y de IU, la Diputación Provincial y el Parlamento andaluz se pronunciaron en contra del planteamiento empresarial de dejar a más de 300 trabajadores en la calle. Yo mismo, en mi calidad de alcalde y senador por Sevilla, trasladé mi preocupación a la dirección de la empresa, al Ministerio de Defensa y al embajador de EE.UU. Finalmente, se llegó a un acuerdo entre las partes aprobado por la asamblea de los trabajadores.

De todo esto, la señora Oña, que no me consta se preocupara en ningún momento por la situación de los trabajadores ni la economía de las comarcas afectadas, traslada ahora a la opinión publica que existen irregularidades en esta regulación de empleo. Según ella, existen «intrusos» y cita a dos de los 120 trabajadores afectados. Se trata de personas con más de cuarenta años de trabajo en la planta eléctrica de la base de Morón, mayores de 60 años y que con toda seguridad han trabajado más y en peores condiciones de las que usted y yo juntos lo haremos en nuestra vida. Esas personas, es cierto, son militantes del PSOE (por cierto, también hay militantes del PP) y uno de ellos, además, es concejal. La mayor parte de los concejales que tiene el PSOE en Andalucía (4.390), como los de otras formaciones, son trabajadores por cuenta ajena que dedican una parte de su tiempo a trabajar por su pueblo y sus vecinos. Son gente honesta y honrada, como mi teniente alcalde, Paco García.

Pero eso ya lo sabía usted cuando hizo esas declaraciones. Las hizo a sabiendas de que eran calumnias, sin importarle la honorabilidad de estas personas ni el daño personal y familiar que producían. No ha sido usted digna ni honesta en sus palabras. A eso se le llama indecencia.

No voy a entrar en mi consideración personal hacia su persona o su cargo, pero esas declaraciones no pueden ser hechas por personas que quieren ser referentes sociales o representantes de los demás. Así, no es de extrañar que los ciudadanos se alejen de la política y de los políticos. Pero eso también lo sabe usted, y seguramente por eso hace ese tipo de declaraciones.

Por otro lado, desconozco si se preocupa de los trabajadores y de las empresas con problemas. Yo lo hago siempre. Lo he hecho con Roca, Vicasa, hotel Hilton o Santa Bárbara de Blindados, por poner algunos ejemplos últimos. Y lo seguiré haciendo. Nosotros representamos a esas personas, a las que se levantan todos los días para trabajar. Y a ninguno le pedimos cuál es su afiliación política.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación