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Urbanismo deja una «losa» de 21 millones sólo en facturas impagadas

Casi el total de la deuda procede de la etapa de Manuel Marchena como gerente

Urbanismo deja una «losa» de 21 millones sólo en facturas impagadas DÍAZ JAPÓN

eduardo barba

El llamado «Urbanismo social» de la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín al frente del Ayuntamiento de Sevilla presenta ahora alguna cara que no se conocía, aunque se temía. Esa inquietud ya tiene cifras concretas y éstas son realmente escandalosas . Y es que la Gerencia de Urbanismo, controlada por el PSOE desde 2003 —en el primer mandato de Monteseirín estaba en manos del PA—, ha dejado una losa sólo en facturas y reconocimientos de crédito pendientes de 21 millones de euros. Concretamente, de 19.831973,35 euros con los intereses de la deuda incluidos en certificaciones pendientes de reconocimiento de crédito —o sea, facturas de obras ya concluidas— y de 1.086.125,48 euros en facturas «vivas», de trabajos que no se han ejecutado del todo. Así consta en el informe económico elaborado por el Gobierno saliente y al que ABC ha tenido acceso, que, con motivo del traspaso de poderes al nuevo gabinete de Juan Ignacio Zoido, ha realizado un estudio-resumen con las cantidades adeudadas que se «heredan» y a las que ahora tendrá que hacer frente el equipo liderado por el popular Maximiliano Vílchez, nuevo delegado del ramo.

En dicho estudio se detallan las deudas que se han ido acumulando y se refleja que las más antiguas son de 2002, hace nada menos que nueve años, de cuando quedan aún pendientes algo más de 4 millones de euros. Pero el mayor montante de esta rémora procede de la etapa en la que Manuel Marchena , brazo derecho del hasta ahora alcalde y persona de su absoluta confianza, era el gerente de esta delegación. Pese a haber estado al mando de la gerencia en la etapa del boom urbanístico, de la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de los planes estratégicos de la ciudad —esto es, en los años en los que el dinero entraba a espuertas en esa delegación —, entre 2003 y 2008 , con Marchena se acumuló deuda por unos 15 millones de euros de esos 21 totales , además de no resolverse los 4 que venían de 2002. En ese aspecto, cabe destacar el ejercicio 2005, en el que se añadió deuda de casi 9 millones de euros, un «elevado importe» motivado, según reza el informe, por el hecho de que en ese año «se tramitaron los expedientes del I Plan de Barrios» .

Ese Plan de Barrios, una de las joyas ideológicas de la era Monteseirín, es uno de los principales problemas financieros que viene arrastrando la Delegación de Urbanismo de Sevilla a acusa de los impagos a los proveedores. De hecho, en el informe financiero se recoge, tal y como quedó «consignado en la Memoria de Gestión 2008-2011, el gran esfuerzo que se ha efectuado en materia de reconocimiento de obligaciones por deudas pendientes y anteriores a 2008, que ha ascendido a 40.091.633,93 euros —en su gran mayoría correspondientes al I Plan de Barrios y por deuda de conservación de viarios—». O sea, que quienes llegaron a la Gerencia después de Marchena han tenido que hacer frente a una deuda adicional de nada menos que 40 millones de euros más , la cual —ésta sí— ha logrado saldarse antes del final del mandato de Monteseirín. En esa labor para tapar los enormes agujeros dejados de la época previa también se incluye, como dice este informe que ahora se trasladará al nuevo Gobierno local, la consignación de una partida del Presupuesto 2011 de 8.289.577,59 euros para liquidar contratos de conservación que no se habían pagado aún, de los cuales «ya se han reconocido en el último Pleno obligaciones por valor de 7.184.258,07 euros» . Así quedó saldada «una parte sustancial» de la roncha por las facturas pendientes de 2008 hacia atrás.

Aún así, la situación actual es realmente mala y la deuda total es de 21 millones. Algo a lo que hay que añadir, a tenor de lo que refleja este informe, la «creciente importancia que están adquiriendo las reclamaciones por intereses de demora» , lo que se debe a los «problemas creados por la tardía incorporación de remanentes en el ejercicio 2010 (se incorporaron en julio) y por la falta de capacidad presupuestaria para asumir las desviaciones del presupuesto de inversiones (modificados, complementarios, revisiones de precios o liquidaciones)». En román paladino, una pésima gestión que ahora recoge el nuevo ejecutivo local .

Y nueve millones a la CHG

No se queda ahí la cosa. En este informe de traspaso se recalca que «no debe dejar de citarse la deuda que reclama la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), de 9.079.165,74 euros» , a raíz del convenio que este organismo suscribió con la Gerencia para el plan de restauración que se efectúa en el cauce y los márgenes del río. Para esta deuda, Urbanismo solicitó a la Delegación de Hacienda del Ayuntamiento la dotación mediante transferencia de capital, pero ésta no se ha realizado «ni se ha podido efectuar, por tanto, la consignación presupuestaria correspondiente».

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