Hazte premium Hazte premium

Virgilio Sañudo se despidió ayer como jefe de la Fuerza Terrestre

El teniente general pasa hoy a la reserva, tras casi cuatro años de destino en Sevilla

Virgilio Sañudo se despidió ayer como jefe de la Fuerza Terrestre KAKO RANGEL

JOSÉ L. GARCÍA

El teniente general Virgilio Sañudo Alonso de Celis dijo ayer adiós a Sevilla y a la milicia activa, al pasar a la situación de reserva después de casi cuatro años como jefe de la Fuerza Terrestre. La despedida tuvo como prolegómeno una parada militar en la Plaza de España, tras la cual el teniente general pronunció unas emotivas palabras con las que ratificó su amor al Ejército y reclamó de sus subordinados la excelencia, pues, como señaló, en la profesión militar «no valen las medianías».

Más de dos centenares de personas asistieron al emotivo acto, que tanto giró en torno al Ejército como a Sevilla, a la que el general Sañudo llegó a ofrecer un verso de despedida tras asegurar que en su corazón y en su memoria se lleva muchos recuerdos «de una tierra que vive lo suyo y lo hace como nadie».

Milicia de excelencia En su discurso, el general Sañudo reclamó la excelencia, porque en la profesión militar «no valen las medianías»

Despedida de la Bandera El jefe de la Fuerza Terrestre se despidió besando la Bandera de la Brigada Paracaidista, en la que estuvo destinado

La crisis económica también estuvo presente en el discurso del teniente general Sañudo. Una situación, dijo, que no es nueva «porque en otras épocas se ha vivido algo parecido». Pese a ello, sostuvo que «las carencias y limitaciones no tienen que ser motivo de desesperanza», sino servir como estímulo; «deben hacernos reflexionar —dijo, para sacar el mayor rendimiento a los recursos que recibamos».

Como no podía ser de otra manera, el teniente general recordó a quienes se quedaron en el camino porque entregaron su vida en aras del deber y en acto de servicio. Para ellos mostró su reconocimiento, su gratitud y su emoción permanente, a la vez que reclamó que se preste atención a sus familias «porque son parte de nuestra familia. Su ejemplo nos debe servir de estímulo en nuestro trabajo».

Por último, al filo ya de que, como recordó, se cerrara su hoja de servicios, el teniente general tuvo palabras para los representantes de las instituciones sevillanas «que siempre habéis estado a nuestro lado, siempre ayudando con todas vuestras fuerzas a vuestras Fuerzas Armadas», y también para distintas autoridades, entre ellas el alcalde, y sus «vecinos», el delegado y el subdelegado del Gobierno.

Por último, se dirigió a su familia a la que agradeció el apoyo que siempre le ha dado para poder «disfrutar de esta profesión de hombres honrados».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación