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El mal estado de la fuente de Virgen de los Reyes aceleró la obra

La normativa permite iniciarla sin el aval de Patrimonio en caso de emergencia

M.D.ALVARADO

SEVILLA

La obra que se acaba de iniciar en la fuente de la Plaza Virgen de los Reyes provocó ayer una airada reacción del Grupo Municipal Socialista que reclamó la inmediata paralización de los trabajos al denunciar que el proyecto no contaba con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Delegación Provincial de Cultura, preceptivo al ser un bien protegido. La concejal socialista Mercedes de Pablo reclamó de hecho «más rigor y conocimiento» a la Delegación municipal de Cultura —área que no interviene en la restauración de la fuente, competencia de Urbanismo— «cuando intervenga en bienes protegidos».

La Delegación de Cultura de la Junta, responsable de velar por el patrimonio, guardó silencio al respecto pero el Gobierno municipal a través de la Gerencia de Urbanismo fue tajante ante la denuncia del PSOE: el mal estado de la fuente hace que presente riesgo de desprendimientos en la vía pública y ello supone un riesgo para los que transiten por la plaza, una circunstancia en la que la normativa vigente permite que se inicien los trabajos sin tener el informe de Patrimonio.

Es más, Urbanismo señala que el proyecto forma parte de un plan para restaurar otras fuentes de la zona, entre ellas la del Patio de Banderas, y en ninguna de ellas se ha iniciado trabajo alguno a la espera de contar con el visto bueno de Cultura, pero que en este caso, y como no ha habido posibilidad de llevar el informe antes a Patrimonio, el estado de una fuente que se encuentra en un lugar muy transitado aconsejaba iniciar los trabajos con carácter de urgencia. Asimismo aseguran que el proyecto se llevará a aprobación de la Comisión de Patrimonio en su próxima sesión, prevista para el miércoles de la próxima semana.

La obra que Urbanismo acaba de iniciar en la fuente de la Plaza Virgen de los Reyes se basa en un informe elaborado por Pilar Soler, licenciada en Bellas Artes especialista en restauración. En el mismo se subraya que la fuente, obra de José Lafita Díaz y datada en 1929, requiere una actuación de urgencia dados los daños derivados de la intervención que se realizó en ella entre 1994 y 1995. Entonces para reconstruir los volúmenes perdidos por el paso de los años, se usó marmolina, y para sellar la fisura se recurrieron a ensambles de acero oxidable reforzados con resina, pero la acción del agua durante estos más de quince años ha reducido sustancialmente la resistencia de aquellos materiales y propiciado nuevos daños.

Grietas y piedras separadas

Así la fuente presenta pérdidas de agua, separaciones en partes de la piedra originariamente unidas debido a la descamación que provoca la humedad, pérdida de material en las juntas de unión y de surtidores y hasta grietas en las cuatro conchas que configuran el monumento.

Ante esta situación, se consideró necesaria una «actuación de emergencia» para paliar esos daños, centrada, fundamentalmente, en la parte inferior de la fuente y sobre todo en las tazas con forma de veneras que han perdido su consistencia y en el sellado de fisuras que presentan riesgo de desprendimiento .

El coste de las obras, que se prevé terminar en dos meses meses, se cifra en 21.151 euros.

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