Indignación por el doble cobro municipal de viajes a la playa
Vecinos del Distrito Este o de Triana ya anunciaban ayer que iban a pedir información de inmediato al Ayuntamiento
El eco de la tasa «en B» requerida por el Ayuntamiento a los vecinos que se desplazaron a la playa en autobuses de los distritos se fue extendiendo ayer por el tejido asociativo de la capital andaluza después de que el PP denunciase el martes esta práctica abusiva. Un sector de los vecinos de Sevilla afectados por ese cobro en pasados ejercicios —por parte de personal de confianza (PSOE e IU) de los distritos Sur y San Pablo-Santa Justa— de cuotas para poder desplazarse en los autobuses de actividades socioculturales como viajes a la playa —concepto que se encontraba ya pagado y con partidas presupuestarias concretas— se mostró ayer «molesto» por lo sucedido . Así lo aseguró a Europa Press, por ejemplo, el presidente de la asociación de vecinos «Raíces» del Barrio A del Polígono San Pablo, Juan Antonio Mesa, que denunció que a nivel asociativo el distrito «cuenta con todo nuestro apoyo, y mi ayuda personal, si lo reclama porque haya que demostrar algo en concreto». Por el momento, Mesa indicó que los afectados no se plantean ningún tipo de acción judicial, ya que se mantendrán a la expectativa hasta ver cómo avanza el asunto. «Sabemos que el distrito está metido en el tema e investigando a ver qué hicieron los anteriores responsables», añadió este representante vecinal. «Todos pensábamos que había que pagar ese dinero, pero luego nos enteramos de que en ningún sitio estaba asentada oficialmente esta cantidad recabada de entre los interesados», destacó el líder vecinal, que se congratuló de que finalmente, y pese a la escasa disponibilidad económica actual, el Consistorio haya decidido habilitar autobuses para los vecinos de forma gratuita, tal y como teóricamente estaba estipulado.
El gobierno municipal, ahora en manos del PP, explicó que los vecinos pagaban el dinero —de dos a cuatro euros— a personal del distrito, «no funcionarios», a pesar de lo cual se les daba un resguardo con el membrete oficial y el sello del Ayuntamiento , en un documento realizado ex profeso para este fin. Ese documento, sin embargo, no tiene reflejo oficial alguno en la contabilidad municipal, y en ningún caso puede hablarse de que sirviera para cofinanciar viaje alguno puesto que los desplazamientos al completo estaban costeados por parte del Ayuntamiento. El cobro de la tasa, por tanto, es puro manejo de dinero negro, pequeñas cantidades no declaradas cuya suma podría aproximarse, según las primeras estimaciones, a unos 6.000 ó 7.000 euros por distrito y año.
Hay constancia de este tipo de práctica irregular al menos desde 2006, y en otros distritos también se empiezan a alzar voces entre el movimiento vecinal recordando que se les ha cobrado por estos viajes sin que, como se ha visto, haya motivo para ello.
Sin constancia oficial
Diversas fuentes municipales del anterior Gobierno local consultadas por este periódico admitieron ayer que, efectivamente, esas cantidades «simbólicas» se cobraron, a veces en la misma puerta del autobús, y que en algunas ocasiones el dinero servía para pagar esa jornada de trabajo al personal de confianza de los partidos dispuesto en los distritos que viajaba junto a los ciudadanos con menos recursos. Era una manera de pagarles, aunque sin el mínimo reflejo oficial, como se ha comprobado. Otras fuentes admiten que se trata de una práctica «extendida a todos los distritos de la ciudad, se hacía siempre así». Una chapuza más. Vecinos del Distrito este o de Triana ya anunciaban ayer que iban a pedir información de inmediato al Ayuntamiento.
Por otro lado, desde el Grupo municipal de IU —que dirigía el Distrito Sur, el primero de los implicados en el asunto a raíz de la denuncia del actual Gobierno local— se explicó , sin dar demasiados detalles, que estos cobros eran para financiar «más autobuses» y que en ningún caso se quedaba nadie con este dinero. Pero lo cierto es que faltan los asientos contables en las arcas municipales. En el Distrito Sur, la actividad que más se ha visto salpicada por estas tasas es la de los famosos «Miércoles al sol» impulsado por el comunista Antonio Rodrigo Torrijos para los vecinos del Polígono Sur, a los que él mismo despedía a los pies del autobús cuando partían hacía la costa tras pagar por anticipado su cuota pese a que los viajes ya estaban abonados vía presupuestos municipales.
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