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El espeto se moderniza

Salud recomienda a los chiringitos que usen espetos de acero en vez de los tradicionales de caña

El espeto se moderniza FRANCIS SILVA

PABLO D. ALMOGUERA

La tradicional imagen de los espetos de sardinas asándose junto a un fuego de madera está empezando a adquirir un tono plateado. La Delegación de Salud de la Junta en Málaga está recomendando a los chiringuitos que cambien las características cañas en las que se ensarta el pescado por unas réplicas de acero inoxidable que consideran más higiénica.

Según pudo saber ABC y confirmó Salud, inspectores de sanidad están recomendando —«en ningún momento imponiendo»— a los chiringuiteros que comiencen a utilizar espetos de acero inoxidable «porque son más higiénicos».

«Esta recomendación no está motivada por ninguna cuestión de seguridad alimentaria y los chiringuitos pueden seguir utilizando los espetos de caña, pero sí es cierto que se está informando que los de acero inoxidable se limpian con mayor facilidad y son más higiénicos», apuntaron las fuentes consultadas, que quisieron incidir en que el que no los use «no será sancionado. Es un consejo».

El restaurante Miguel Cerdán, en la playa de Las Rocas de Torremolinos, es uno de los establecimientos que está utilizando los nuevos espetos. Su encargado, Juan Miguel Cerdán, explicó que los cambiaron por los de madera «hace un año más o menos, pero en Torremolinos hay chiringuitos que llevan más tiempo empleándolos».

Cerdán, que califica como «positiva» la iniciativa de la Junta, señaló que los espetos de caña «duran menos», mientras que a los de acero «les das un baño con lejía y está relucientes, además de ser más limpios».

Algunas empresas han visto en el nuevo espeto de acero una oportunidad de negocio

Otro de los inconvenientes que ya es pasado es «el de ir a buscar las cañas y después hacer los espetos», manifestó este empresario hostelero, que apunta el pero de que «queman más y te pueden hacer ampollas».

Cerdán reconoció que a la clientela «le llama la atención» porque está acostumbrada al tradicional espeto de caña, aunque precisó que el acero «no modifica en ningún momento el sabor del pescado».

La iniciativa parece estar extendiéndose y ya hay empresas que han visto en los espetos de acero una oportunidad de negocio. Una de ellas es Alticron XXI, ubicada en el polígono San Luis de Málaga, y que ha comercializado este producto bajo el nombre de «espetinox».

La compañía destaca las virtudes del mismo en su página web destacando que «es más higiénico, ecológico y duradero», para también de añadir que «es reutilizable con un lavado, no deja sabor y conserva la tradición en los chiringuitos de nuestra costa».

La empresa destaca que, además de las sardinas, se pueden emplear para asar lubinas, doradas y otro tipo de pescados.

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