La prevención de enfermedades laborales está en «parálisis»
Los expertos en higiene industrial proponen un método más eficaz y rápido
En los últimos 10 años, los accidentes laborales se han reducido en un 45 por ciento. Sin embargo, en las enfermedades causadas por motivo laboral no se puede manifestar lo mismo. Es más, se trabaja para ejecutar un método de prevención de enfermedades laborales más simplificado.
D Pero no es fácil, según argumentaron ayer los expertos en higiene industrial en el Encuentro desarrollado en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), partiendo de la base de que estas enfermedades son invisibles. «La realidad es que existe un subregistro en las estadísticas oficiales, cuestión de difícil solución porque hunde algunas de sus raíces en la propia naturaleza de las enfermedades profesionales, que son efectos demorados, rompiendo el vínculo entre la causa y el efecto, y multicausados, por lo que la explicación de la enfermedad también se puede achacar a cuestiones de la vida ordinaria», planteaba José Joaquín Moreno, licenciado en Psicología e ingeniero técnico naval. Esto provoca que si bien las estadísticas recogen del orden de 900.000 accidentes de trabajo con bajas, de las enfermedades laborales tan sólo se registran 17.000, de las que la mitad aproximadamente son sin baja y el 85 por ciento se deben a trastornos musculoesqueléticos. «Hay estimaciones que
apuntan a otras cosas, pero no estadísticas oficiales. Casi todos los autores están de acuerdo en que el número de muertes reales por enfermedades laborales supera al de accidentes».
El nuevo modelo preventivo que se propone, más rápido, eficaz y menos costoso, se basa en acortar la fase diagnóstica evitando las mediciones del modelo clásico por una evaluación simplificada del riesgo que anticipe la intervención adoptando las medidas preventivas adecuadas con mayor eficacia y rapidez. Este método pospone la evaluación de la exposición basada en mediciones para comprobar la eficacia y suficiencia de las medidas adoptadas previamente.
Para Juan Manuel Viguera, doctor en Química y director del Programa de Evaluación de Agentes Químicos en el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, esta simplificación es importante para saber manejar los datos más técnicos del proceso y que su interpretación no sea un hándicap para una correcta prevención.
Pablo Navarro, ingeniero industrial de la especialidad Química, asegura que este método simplificado permite «saber qué tienes que hacer, cuándo hay que hacerlo, e incluso ofrece la posibilidad de recurrir a un catálogo de posibles medidas de prevención, de forma que no hay que ser un gran experto en higiene industrial para hacer una buena prevención».
Así, destaca que ésta debe formar parte de cualquier proyecto empresarial y que, de hecho, forma parte de las grandes empresas industriales, siendo las pequeñas empresas las que necesitan mayor impulso.
Moreno, por su parte, destacó programas como Prevención 10, destinado a las microempresas que asesoran sobre todo lo necesario en la prevención.
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