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fraude en empleo

Guerrero, indignado: «Ahora va a ser que yo tenía una bolsa con los euros»

Acusa a la Junta de elegirle como «blanco fácil» y a José Antonio Viera de idear toda la trama

Guerrero, indignado: «Ahora va a ser que yo tenía una bolsa con los euros» FELIPE GUZMÁN/ VÍDEO: ATLAS

MERCEDES BENÍTEZ

La segunda jornada de la declaración del ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero ante la jueza Mercedes Alaya , instructora del « caso ERE », fue tan maratoniana y tan ilustrativa como la primera. Guerrero, el ex alto cargo que gestionaba el fondo que financiaba los ERE irregulares, dirigió ayer sus dardos contra el ex consejero de Empleo y ex secretario del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera. Según el testimonio del principal imputado en el caso, fueron éste, junto a Antonio Fernández —entonces viceconsejero, posteriormente consejero e imputado también— quienes idearon el sistema.

Guerrero también destacó que no está dispuesto a cargar con todas la culpas. De hecho, la comparecencia se suspendió antes de lo previsto a petición del propio imputado, después de que dijera estar «indignado» porque, explicó, quieren echarle la culpa de todo porque es «un blanco fácil» después de que haya puesto de manifiesto la discrecionalidad con la que se repartía el dinero en la Junta.

Fue una pregunta de la juez pidiéndole explicaciones de porqué regalaba el dinero público sin tener ni siquiera las solicitudes de algunas ayudas la que hizo saltar la chispa . En ese momento saltó y aseguró que los expedientes estaban completos pero hay «una clara intención de dispararme a mí» por no estar en el aparato del partido para « salvar la honorabilidad » del PSOE a costa de «denigrarlo» a él y su familia.

«Ahora va a parecer que yo tenía la bolsa de los euros al lado, cuando el dinero era del IFA », replicó. Además insistió en que el problema era «la discrecionalidad» que ha mantenido la Junta con su política de subvenciones. « Soy un blanco fácil », dijo. Tras ese incidente, la juez decidió cortar la declaración hasta hoy después de una jornada de casi siete horas en las que Guerrero siguió disparando hacia arriba. En concreto los dardos que ayer lanzó fueron dirigidos hacia el exconsejero de Empleo y exsecretario del PSOE de Sevilla de quien dijo que era, junto con el viceconsejero (en esa época Antonio Fenández) quien ideó el sistema.

Pero también dejo claro el descontrol que había en el reparto del dinero al afirmar que se trataba de un sistema «discrecional» que se regía por criterios políticos . Y que sólo las personas próximas a la administración o los sindicatos tenían conocimiento de esas subvenciones. Y que «suponía» que el entonces consejero lo consultó con el Gobierno andaluz.

El entramado de empresas de la Sierra Norte de Sevilla (que recibió mas de 29 millones de euros en ayudas) centró parte del interrogatorio. Y Guerrero fue mas lejos al asegurar que las ayudas a José Enrique Rosendo y José María Sayago (ambos de El Pedroso y amigos del propio Viera) fueron una «imposición» del dirigente socialista. Hasta el punto de que Viera continuó teniendo influencia para que dieran ayudas incluso después de dejar el cargo de consejero.

En esta línea, confesó que después de que Viera saliera de la Consejería tuvo que ampliar una partida presupuestaria para conceder mas ayudas o que una de ellas, una de 30.000 euros concedida al Ayuntamiento de El Pedroso, se dio pese a que había un informe desfavorable de Economía .

También admitió que se quedó «sin cobertura presupuestaria» después de conceder una partida de 68 millones de euros a Santana. Guerrero admitió que la mayor parte de las necesidades de financiación de las empresas de Rosendo y Sayago se sufragaron con dinero publico de la Junta de Andalucía. Además el imputado admitió que Viera había adquirido un compromiso para que la Feria Gastronómica de la Sierra Norte se pagara con esa partida, la 31-L. O que otra ayuda concedida a la Posada del Moro fue un compromiso directo del propio Viera porque iba a comer allí los fines de semana.

En cuanto a la participación de Antonio Fernández, aseguró que se reunió con el exalcalde de Cazalla Angel Rodríguez de la Borbolla , hermano del que fuera presidente de la Junta de Andalucía, en su despacho y se comprometió a darle ayudas por valor de tres millones de euros en los años 2005, 2006 y 2007 .

Los sindicatos también fueron objeto de las acusaciones del imputado ya que aseguró que él entendía que parte de las comisiones que cobraban las mediadoras iban para éstos.

Cuando fue preguntado por el chófer que confesó que se gastaban parte del dinero en cocaína y copas, Guerrero aseguró estar «muy dolido» con Juan Francisco Trujillo e incluso que no sabía que éste había imitado la firma de su madre para conseguir una ayuda fraudulenta.

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