La mitad de las cofradías tienen contratado un seguro de suspensión de la salida
La póliza cubre los gastos de la estación de penitencia si llueve más de tres litros por metro cuadrado
Más de la mitad de las cofradías se quedaron sin salir el año pasado por la lluvia. La suspensión de la estación de penitencia conlleva no recuperar el enorme gasto que se realiza . Sin embargo, desde hace años, existe un seguro que, con unas determinadas condiciones, cubre estos gastos de elementos no reutilizables como las flores, las bandas, la cera de los pasos o, en su caso, los costaleros pagados.
Actualmente, un 50 por ciento de las cofradías lo tienen contratado con diversas compañías, «sobre todo de la segunda parte de la Semana Santa: Jueves, Viernes y Sábado Santo, que por estadística son las jornadas en las que más llueve», según Jacob Saborido, de la empresa elsegurodemihermandad.com.
El seguro cubre estos gastos si durante las cinco horas antes y una hora después de la hora prefijada para la salida ha llovido más de 3 litros por metro cuadrado en el pluviómetro más cercano , o hay rachas de viento superiores a los 62 kilómetros por hora, es decir, no es necesario que esté lloviendo a la hora de la salida.
Sin embargo, si la hermandad se moja o suspende la estación de penitencia con nazarenos en la calle, no lo cubre. Es posible, en este caso, que con el mayor incremento del número de hermandades que lo contraten, cada vez haya menos cofradías que se arriesguen , como ocurrió el año pasado, en una Semana Santa tan pasada por agua, y en la que sólo se mojaron dos que no llegaron a la Catedral: el Dulce Nombre y la Trinidad . El caso de los Javieres, cuya cruz de guía no llegó a cruzar el dintel, sería digno de estudio.
Esta póliza ayudó a muchas hermandades a recuperar el dinero invertido para la estación de penitencia
Esta empresa, que tiene un acuerdo con compañias de seguro de primer nivel, trabaja para toda España y confirma, según Jacob Saborido, que el tema de los seguros «es algo que las hermandades tienen bastante abandonado, aunque la póliza que más se contrata es ésta de suspensión de la salida procesional », mientras que «sólo las hermandades “de la Champions League” contratan seguro de patrimonio —un 20%— o de responsabilidad civil —un número ínfimo—».
Para estas empresas la Semana Santa de Sevilla es, cualitativamente, muy importante, pero no cuantitativamente, ya que en la provincia hay casi 400 hermandades —que sí suelen contratar estos seguros— y en Andalucía, en torno a 2.000.
La salida procesional suele estar en torno a 15 o 20.000 euros de gasto medio por hermandad . De este modo, una cofradía que contrata este seguro suele pagar al año entre los 900 y los 1.000 euros. El año pasado «fue generalizado el pago a las hermandades que no salieron», según uno de los responsables de esta empresa.
Así lo confirma Javier Criado, el hermano mayor de Pasión, quien suspendió la estación de penitencia el pasado año y cobró . «No hemos tenido pegas, fue una experiencia para nosotros muy positiva. Bien es verdad que hemos contratado por cosas que despues se podían justificar con recibos oficiales».
Por el contrario, la Hermandad de los Negritos mantiene un litigio con una empresa de seguros ya que, «a pesar de suspender la estación de penitencia el año pasado, y superar los tres litros por metro cuadrado, nos han indemnizado en lo que la compañía cree y no estamos satisfechos, mientras que a otras hermandades del Jueves Santo sí le pagaron», tal y como indicó el alcalde de la corporación, Eduardo García Eruste. A pesar de este pleito, «merece la pena ya que con las indemnizaciones que hemos tenido que cobrar, teníamos garantizada una póliza durante 60 años . De estos 9 años, nos han llovido 4».
Y es que una de las recomendaciones que deben tener en cuenta las cofradías debe ser justificar con certificados oficiales de la Policía Local, el motivo de la suspensión de la estación de penitencia.
Las cofradías que se arriesguen saben que, si se mojan en la calle, esto exime a la compañía del pago
Los Negritos fue una de las primeras hermandades en contratar un seguro de estas características, cuando hace unos nueve años Vitalicio —ahora Generalli—, comenzó a ofertar una póliza de suspensión de espectáculos públicos. «Las condiciones eran muy buenas» —dice Eduardo García—, porque sólo con que estuviera lloviendo, independientemente de los litros que estuvieran cayendo, se pagaba la indemnización. Incluso, pagaba un 30% si la cofradía se mojaba y tenía que volver , como le pasó a esta corporación un año al llegar a la Alfalfa.
Sin embargo, y tal y como señaló a este periódico Ricardo Couñago, agente de Generalli, «dejamos de hacerlo porque en tres años malos la compañía perdió mucho dinero». Por aquel entonces lo tenían contratado hermandades como el Polígono, los Servitas, Cerro, Panaderos o los Negritos, «y todas cobraron». Según Couñago, esta póliza suele hacerse más en los pueblos «porque en Sevilla la subvención del Consejo de Cofradías por la Carrera Oficial está garantizada».
Prevenir, antes que curar
Aunque éste es el seguro más demandado por las cofradías, se está intentando concienciar a las hemandades de que el año tiene 365 días en los que puede haber otros riesgos, y no sólo durante la estación de penitencia.
Por eso, numerosas compañías ofertan otro tipo de pólizas como un seguro adicional a los costaleros —aparte del que firma el Consejo—, otro similar para priostes y colaboradores de la hermandad, el de responsabilidad civil, transportes y el de patrimonio.
Los Negritos es una hermandad muy preocupada en estos asuntos y, además del seguro de suspensión de la salida procesional, tiene contratado otro para costaleros —en caso de muerte por accidente, invalidez o muerte natural —.
En cuanto a los priostes, con condiciones similares a la de los costaleros, apenas unas cuatro o cinco hermandades lo tienen firmado, y se puede contratar tanto para tres meses —antes de la Semana Santa con el montaje de altares y pasos— como para el año completo.
Sin embargo, si hay algo de lo que adolecen las hermandades es el seguro de responsabilidad civil, para circunstancias como un incendio provocado por la caída de una vela o cualquier otro tipo, que pueda afectar a la propia iglesia y a otras hermandades radicadas en ella.
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