Concurso para indicar rincones que no salen en las guías

La taberna del Peregil, el parque de bomberos bajo el puente de San Bernardo, el pabellón de Marruecos de la Exposición del 29, los restos del acueducto de la Puerta Carmona, la Fábrica de Artillería en Eduardo Dato... son algunas de las propuestas que tanto sevillanos como turistas han hecho ya en la web que ha puesto en marcha el Consorcio de Turismo en busca del «secreto mejor guardado de la ciudad». El portal www.secretosdesevilla.org insta a autóctonos y visitantes a través de un concurso a señalar su rincón, su vista, su curiosidad o su monumento preferido de Sevilla que no aparece en las rutas turísticas. Un jurado de especialistas elegirá los treinta finalistas de los que sólo quedarán diez.

Esta propuesta, que se enmarca dentro del Plan Turístico, invita al sevillano a ser turista en las calles de su ciudad y a compartir rincones que aunque no aparecen en las guías tienen el encanto y, en una gran mayoría de casos, una gran riqueza histórica y patrimonial.

Entre las candidaturas se hallan curiosidades como recorrer el casco antiguo «con recogimiento y dejando que los azulejos te hablen». En una ciudad de patronas alfareras como Santa Justa y Rufina, los azulejos tienen que ser protagonistas. Otro internauta propone «El Don Juan Oculto», una serie de azulejos ubicados en un edificio de la calle Pagés del Corro esquina Luca de Tena, en los que se puede conocer a través de sus dibujos la historia del romántico personaje.

Lugares para la contemplación como la plazoleta de Santa Marta, para «el sosiego y la armonía» como la calle Verde. Rincones históricos como la Fundición de Cañones de Sevilla, junto a los Jardines de la Buhaira o la zona de influencia de la Judería. También propuestas más modernas como la Torre Pelli o el paseo acuático junto al Jardin Americano. Algunas intangibles como un «eclipse de sol en la Plaza de España».

Los rincones del barrio de Santa Cruz o el Palacio de Villapanés a unos 400 metros de la Plaza de la Alfalfa, el edifico de la Confitería Filella, la capilla de San Onofre o el Costurero de la Reina... Las propuestas son muchas ya y hay seis meses por delante —lo que dura el plazo del concurso— para seguir señalando rincones y para seguir mirando a Sevilla con ojos nuevos.