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Isotrol busca aliados para consolidar su negocio en energía

El grupo se ha asociado con tres empresas: On Tech, Enerlia y Revergy

LUIS MONTOTO

Isotrol está cerrando alianzas con firmas especializadas en energías renovables para consolidar su actividad en este sector. Para ello, ha puesto en marcha lo que denomina «cartera de participadas»: un conjunto de pequeñas empresas con experiencia en este negocio, en las que entra como socio y, a cambio, les presta su estructura comercial y corporativa.

Con este mecanismo, ya están funcionando tres filiales: On Tech, centrada en sistemas de cogeneración; Revergy, que hace labores de consultoría; y Enerlia, una enseña dedicada a la ingeniería de proyectos. «Estas tres firmas tienen a su propio socio promotor al frente de la gestión y no requieren grandes inversiones financieras», afirma Beltrán Calvo Borrego, consejero delegado del grupo tecnológico sevillano.

Isotrol está especializada en servicios de ingeniería, consultoría y sistemas de información para sectores como el energético y el industrial. Junto a ello, también trabaja en otros ámbitos, como la administración pública. En este sentido, Calvo Borrego admite que la situación de este último segmento es muy difícil: «Ha habido un enorme desarrollo de empresas TIC por el boom de la contratación pública, pero ese mercado se ha caído».

Cartera de participadas La compañía participa como socio en firmas pequeñas a las que les presta su estructura comercial y corporativa

Frente a ello, recuerda que el origen del grupo está vinculado a los sistemas de control para la industria y, especialmente, para las compañías energéticas. «Esto nos sirve como complemento frente al descenso de otras áreas».

Transformación

La compañía ha experimentado una «doble transformación» para hacer frente a la crisis. «En 2009 notamos los efectos de la recesión y ajustamos nuestros costes para recuperar el ratio de rentabilidad», afirma el directivo y máximo accionista. Tras esto, el deterioro de la situación económica llevó a Isotrol a reducir su volumen de negocio en 2011, que se situó en 11 millones de euros, frente a los más de 12 millones que ingresó dos años antes.

«Esto nos ha obligado a impulsar un nuevo cambio, pero esta vez no es de carácter interno, sino en nuestra manera de dirigirnos al mercado». Dentro de este proceso, se enmarca la puesta en marcha de la cartera de participadas, que podría extender a otras actividades. Beltrán Calvo considera que el sector tecnológico va a salir fortalecido de la crisis porque «es un negocio horizontal y presta servicio a todo tipo de actividades». Sin embargo, también cree que «no todas las compañías van a ser capaces de adaptarse y, aquellas que sobrevivan, funcionarán de una forma totalmente distinta».

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