Hazte premium Hazte premium

NO DO

Torre con papas

El culpable de todo será Zoido, que ha llegado tarde a la defensa de la torre ante la Unesco

FRANCISCO ROBLES

Zoido va a comerse la torre Pelli con papas fritas o con papas cocidas. También se la pueden servir en estofado, que así llaman los cursis a las papas guisás. O con esas papas aliñás que se zampaba el Pali por quintales. Es posible que le den a elegir las papas, que por algo vivimos en la ciudad donde los papafritas se creen que son alguien. Pero hay algo evidente: Zoido va a comerse la torre Pelli como si fuera un flamenquín del pasaje de Los Azahares.

El alcalde ha querido quitarse el muerto de la torre de encima con un argumento que no tiene nada, pero absolutamente nada que ver con la política de estos tiempos que corren fugazmente hacia la nada. Sostiene Zoido que él no se ha movido un milímetro de su postura inicial. Lo cual, como diría uno de esos vividores del politiqueo que ya están clavándole los colmillos retorcidos al alcalde, es una manifiesta torpeza si se ha de lidiar con los astifinos y resabiados toros de la demagogia. Porque aquí el culpable de que Sevilla pierda el PH de la declaración de Patrimonio de la Humanidad no será el alcalde anterior, ni el bueno de Manolo Chaves, ni los dirigentes de la extinta Cajasol que se embarcaron en semejante proyecto mientras el metro cuadrado de oficina en Sevilla se hundía en el vacío.

El culpable de todo será Zoido, que ha llegado tarde a la defensa de la torre ante la Unesco. ¡Eureka! Los irresponsables que no se responsabilizan del desaguisado ya han encontrado el sofisma que le clavarán, como una navajita plateá, a Zoido por su desguarnecida espalda. Le echarán en cara que les diera alas a los fachas de Icomos, porque aquí todo el mundo es un fascista en cuanto se opone a la dictadura de la corrección política que emana del Régimen. Fachas son los vecinos del Prado que han ganado el litigio de la biblioteca en los tribunales, por poner otro poner. Y facha es quien se escandaliza por los ERE en vez de echarle la culpa a la Guardia Civil.

Zoido está comiéndose el marrón glacé de la deuda a la remanguillé. Da igual que se traiga a Montoro para escenificar —verbo progre donde los haya— el pago a esos proveedores que se quedaron con la roncha que les dejó Monteseirín. La culpa siempre será de la derecha vergonzante y acomplejada que no es capaz de marcar los tiempos ni la agenda, el terreno donde se juega el partido ni los argumentos que sirvan para echarle en cara a los verdaderos culpables las consecuencias de su manifiesta irresponsabilidad.

Que vaya eligiendo las papas porque no le quedará más remedio que comerse ese gigantesco flamenquín que crece por semanas junto a Triana. Y que no espere el apoyo de la ciudad cobardona que, salvo las honrosas excepciones de costumbre, no dijo ni mu cuando empezó a edificarse el monstruo. Zoido debe saber, a estas alturas de la «pellícula», que a Sevilla le cabe la torre Pelli.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación