Los impagos de la Junta también afectan al I+D de la Universidad de Cádiz

«La I+D+i está en la base de un sistema productivo más robusto y competitivo, capaz de crear riqueza y empleo de calidad. Y esta es una política que no podemos abandonar». No ha pasado ni un mes desde que José Antonio Griñán pronunciara estas palabras en el acto de investidura del nuevo rector de la Pablo de Olavide. Aunque parecía convencido, el presidente de la Junta vendía principios que no aplica su Gobierno, puesto que ayer la Universidad de Cádiz (UCA) remitió un comunicado en el que denuncia la situación de asfixia por la que atraviesa su I+D a causa de los impagos de la Administración regional.

La institución universitaria manifestó en el citado documento la «imposibilidad» de continuar con la política de anticipos que se venía haciendo desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia sobre las cantidades concedidas y no ingresadas. La deuda que la Junta de Andalucía ha acumulado con esta universidad en materia de investigación supera los 7,8 millones de euros , montante procedente de convocatorias y acciones en investigación resueltas, y que se encuentran en ejecución desde 2006. A esa cantidad habría que sumar 462.037 euros correspondientes a otras acciones de 2012 resueltas pero no iniciadas, con lo que la cifra total se elevaría a 8.350.864 euros.

La UCA ha alertado de que su actual situación de tesorería le impide seguir con la política de anticipos, no siendo posible hacer frente siquiera «a las cantidades necesarias que permitan evitar o aminorar la parálisis de la actividad científica». Sobre el Plan Propio de Investigación 2012 , la institución aclara que las partidas económicas se encuentran recogidas en sus presupuestos y, por tanto, «no corre peligro su continuidad, pero no resulta inmune a los problemas de tesorería», por lo que puede haber «retrasos».

La universidad gaditana está a la espera de una reunión con la Secretaría General de Universidades de la Junta de Andalucía para que su personal docente investigador sepa a qué atenerse sobre su actividad científica en el corto y medio plazo, según informa Europa Press. No es la primera vez que esta institución académica reclama impagos al Gobierno autonómico, algo que ya hizo en febrero su rector, Eduardo González Mazo, cuando pidió a la Junta que le abonara los 43 millones de euros que le adeudaba. Mientras tanto, Griñán sigue permitiéndose el lujo de hablar de la calidad de la universidad y del compromiso de la Junta con la educación.