exposición en la fundación focus-abengoa
El Hospital de los Venerables muestra ya su esplendor con los cuadros de Murillo
Las obras maestras del pintor sevillano regresan a Sevilla 200 años después en una exposición que durará hasta el 20 de enero
La sala temporal y la iglesia de la Fundación Focus-Abengoa están ya preparadas para que el público pueda disfrutar a partir de este martes de las dieciséis pinturas de Murillo que decoran sus paredes en lo que va a ser una de las grandes exposiciones del año en Sevilla: «Murillo y Justino de Neve. El arte de la amistad» , que ha conseguido reunir en la ciudad por primera vez todas estas obras maestras que creara el artista sevillano en la década de los años 1660 y 1670, y que después fueron expoliadas a partir de 1813 en plena guerra de la independencia española.
La muestra, organizada entre Focus-Abengoa , el Museo Nacional del Prado y la Dulwich Picture Gallery de Londres, ha contado con todo el apoyo de la pinacoteca madrileña. De hecho, el director del Prado, Miguel Zugaza , comenta que esta muestra coincidió en Madrid con otra de pinturas de la última etapa de Rafael , « siendo visitadas ambas por más de 400.000 personas ». Asimismo, este historiador del arte comenta que la exposición « ha tomado en Sevilla otro sentido quizás más cabal , sobre todo en este Hospital de los Venerables , en donde Murillo pintó grandes obras». También admitió que todo el mérito de la muestra le corresponde al comisario de la misma, Gabriele Finaldi.
El espectador podrá ver durante los próximos tres meses una colección de dieciséis cuadros de los cuales quince están repartidos por todo el mundo , conservándose sólo uno de ellos en Sevilla , «El Bautismo de Cristo» (1668), que se encuentra en la Catedral. También destacan grandes obras maestras como «La Inmaculada Concepción de los Venerables» (1678), que fue una de las pinturas que más aprecio le tuvo el mariscal Soult. De hecho, la obra permaneció en su mansión parisina hasta que fue comprada en el año 1852 por el Museo del Louvre , siendo el cuadro más caro de su época, ya que alcanzó los 160.000 francos .
Santa María la Blanca
Otras obras maestras que tienen un gran interés son las pinturas que Murillo realizó por encargo expreso de Justino de Neve , canónigo de la Catedral, para la iglesia de Santa María la Blanca , que fue reformada y reinaugurada en el año 1665. De este templo proceden «El triunfo de la Inmaculada Concepción» , «El triunfo de la Eucaristía» , y sobre todo, «El sueño del patricio» . Por cuestión de espacio no ha podido venir hasta Sevilla el otro gran luneto que el pintor sevillano pintó para esta iglesia, «El patricio revelando su sueño al Papa Liberio» .
Gabriele Finaldi resaltó el esfuerzo que se ha tenido que hacer para poder reunir por primera vez todas estas pinturas. No en vano, reveló que un coleccionista británico fue convencido por los organizadores de la muestra para poder exponer en público y por primera vez desde el siglo XIX el cuadro «San Pedro arrepentido» , del que ofreció una primera noticia de su existencia el historiador del arte Diego Angulo, publicando una fotografía del cuadro en blanco y negro. Además, comentó cuatro de los cuadros que componen la muestra han sido especialmente restaurados para esta ocasión, entre los que se encuentran «El Bautismo de Cristo», «El sueño del patricio» y la «Inmaculada de los Venerables».
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