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Los cuatro «sueldos» y un solo trabajo del nuevo líder de UGT en Andalucía

Francisco Fernández cobra su salario de la Junta, dos pagas fijas al mes de 400 y 500 euros del sindicato y dietas aparte que cubren todos sus gastos

Los cuatro «sueldos» y un solo trabajo del nuevo líder de UGT en Andalucía EFE/Julio Muñoz

antonio R. veGA

La mayoría de trabajadores tienen que conformarse con una nómina como única fuente de ingresos. No es el caso del actual secretario general de UGT en Andalucía, Francisco Fernández Sevilla. Antes de asumir la dirección del sindicato el pasado mayo, el entonces vicesecretario general de Organización tenía hasta cuatro ingresos al mes. Documentos que forman parte de la contabilidad interna de UGT-A a los que ha tenido acceso ABC demuestran que Fernández recibía, al menos hasta agosto de 2012, tres entregas periódicas de dinero directamente de la caja del sindicato: 900 euros fijos distribuidos en dos «sobresueldos» más el abono de los gastos de comidas y desplazamientos, que rondaban los 500 euros.

Los tres ingresos del sindicato se unían al sueldo que percibe el nuevo líder de UGT-A como trabajador de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (extinta Egmasa), perteneciente a la Junta de Andalucía. Francisco Fernández está liberado como delegado del sindicato en el organismo público. Según el último convenio colectivo de la antigua Egmasa, el sueldo de un técnico oscila entre los 28.000 y 22.500 euros brutos al año, complementos incluidos, dependiendo de la ocupación y antigüedad. Sumados los cuatro conceptos, los ingresos mensuales del actual líder sindical se mueven entre los 3.000 y 3.500 euros.

La situación de Fernández no difiere de la de los otros once miembros que integraban la anterior ejecutiva regional, que fue renovada en mayo. Las anotaciones de la contabilidad interna de UGT-A reflejan pagos periódicos a todos ellos y a tres asesores. Como vicesecretario de Organización, Fernández cada mes retiraba 400 euros, una paga que se justificaba como «colaboración de actividad sindical». Tenía un segundo «sobresueldo» disfrazado como dietas fijas de 500 euros, con la particularidad de que el kilometraje (924,74) y el número de comidas (22) eran idénticos para todos los «ejecutivos» de UGT-A sin importar cuál fuera su lugar de residencia. En tercer lugar, previa presentación de las facturas, UGT-A cubría todos sus gastos de comidas, alojamiento en hoteles y combustible.

Durante 2011 la caja del sindicato refleja salidas de dinero por importe de 16.503,97 euros a su favor. Entre enero y agosto de 2012, a las puertas del ERE, cobró en efectivo 8.910 euros.

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