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«¿Qué pinta un taxista de Marbella en la estación de tren de Málaga?»

Los conductores de la capital se oponen a un área de prestación conjunta en Vialia, porque generaría «más conflictos» con los compañeros del resto de la provincia

«¿Qué pinta un taxista de Marbella en la estación de tren de Málaga?» abc

Francisco Javier Flores

Los taxistas de Málaga y del resto de la provincia mantienen una lucha tensa para repartirse el suculento pastel que se genera en el Aeropuerto de Málaga, el Puerto y la Estación de Tren María Zambrano. Los primeros aceptaron el lunes por la tarde la propuesta de la Junta de reciprocidad modulada, pero se oponen a que se cree un área de prestación conjunta, especialmente en el entorno de la infraestructura ferroviaria.

«Eso provocaría más conflictos de los que tenemos, porque los taxistas de cualquier municipio podrían recoger también en Vialia y entonces, ¿qué es lo que nos va a quedar?», ha afimado a este periódico el presidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), José Antonio Maté.

Alrededor de 700 taxistas de la capital participaron el lunes por la tarde en una asamblea en el Palacio de Congresos, que duró casi cinco horas y en la que decidieron rechazar el área de prestación conjunta y elaborar en los próximos días una contraoferta a la propuesta de la Dirección General de Movilidad de la Consejería de Fomento. Además, plantearon realizar una nueva convocatoria entre el 10 y el 14 de marzo para fijar un calendario de movilizaciones.

Maté se ha mostrado comprensivo sobre las quejas de los compañeros de fuera de la capital, aunque ha matizado que los profesionales de Marbella, Nerja o Ronda quieren seguir como hasta ahora porque tienen «el cien por cien de la tarta», ya que pueden ir a recoger pasajeros al aeródromo, trabajar con ellos en sus municipios y llevarlos de vuelta.

«¿Qué pinta un taxista de Marbella en el Aeropuerto de Málaga o en la Estación María Zambrano?», ha manifestado el presidente de Aumat. Además, ha afirmado no entender la negativa frontal de los profesionales de la Costa del Sol y del interior a la reciprocidad modulada, más cuando «les hemos dado la llave para elijan si quieren venir o no».

Estas palabras difieren de las del presidente del Taxisol Marbella, Victoriano Vázquez, que indicó a este periódico que los taxistas del municipio apenas si recogen el uno por ciento de los pasajeros que llegan al aeródromo. Maté, sin embargo, ve la situación de forma distinta.

«Una carrera desde Marbella puede significar un día de trabajo para un taxista de Málaga. Además, hay algunos que llegan cuatro o cinco veces al día, incumpliendo el decreto de la Junta, porque vienen ocupados y se van ocupados», ha explicado el responsable de Aumat, que entiende que por esta razón «una licencia en Marbella o Ronda valga tres veces más que en la capital».

Lejos de aliviarse, el conflicto que vive el sector sigue encendido y tanto los taxistas de la capital como los del resto de la provincia no descartan llevar a cabo movilizaciones u otras medidas de presión. El Gobierno andaluz deberá ser el responsable de zanjar la disputa, aunque de momento las medidas que ha tomado no son del agrado de ninguna de las facciones en liza.   

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