Tres Barrios-Amate: otra zona de Sevilla dejada de la mano de Dios

Empleo, seguridad ciudadana, atención a personas mayores muchas de las cuales fallecen sin que les lleguen ayudas, obras de infraestructuras y control del absentismo escolar son algunas de las asignaturas pendientes de Tres Barrios-Amate, una zona de Sevilla en la que no se está trabajando con las personas y en la que se acometen medidas puntuales o de parcheo, como sucede en el Polígono Sur en donde el Plan Integral también está siendo criticado por los vecinos.

Aquí, entre comisiones y mesas sectoriales, el Plan no arranca porque desde 2005 están los técnicos «priorizando las necesiaddes» y mientras tanto, los vecinos, ocupados en dar de comer a los suyos no pueden implicarse en las necesidades de la zona a través de movimientos asociativos o en otras iniciativas o actuaciones encaminadas a defender sus derechos.

Fernando de Armas, presidente de la plataforma vecinal y hombre comprometido donde los haya además de cooperante de Cáritas en la zona —«antes atendiamos a 10 familias por semana y ahora son 50»—, destaca que ha pasado marzo, la fecha prevista, y aún no se están sacando de sus casas para realojarlas en otro sitio a los habitantes de los bloques que están entre las calles Estornino y Gaviota, en donde viven 540 familias a pesar de que los edificios se encuentran «técnicamente en ruinas».

El líder vecinal no exagera cuando dice que «todo se está convirtiendo en un caldo de cultivo para que empeore una situación que ya de por sí estaba mal». Cuando se le pregunta a De Armas sí cree que la zona va camino de convertirse en otras Tres Mil Viviendas no duda en contestar: sí.