Cuando la muerte ronda por error en las calles de Sevilla y su provincia
Un repaso de los casos de personas que perdieron la vida, o resultaron heridas, por encontrarse en el lugar equivocado
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12345En la puerta de su casa
En noviembre de 2003, los que comenzó como una simple pelea entre menores de edad terminó con un sonado tiroteo que conmocionó a la barriada marginal del Cerro Alto, en Dos Hermanas.
La historia comienza cuando uno de los jóvenes insulta a la madre del otro, que, sin pensarlo dos veces, se marcha a por una escopeta de cañones recortados, con la que disparó descontroladamente a los allí presentes.
Fruto del tiroteo falleció una vecina que se asomó asustada a la puerta de su vivienda, recibiendo un impacto en el abdomen. Además, otras tres personas resultaron heridas, incluida la madre del autor de los disparos.
El Hospital de Valme acogió un improvisado y sentido velatorio, al reunirse allí familiares y amigos de la víctima mortal.
Reyerta mortal
El barrio de las Tres Mil Viviendas es, tristemente, marco habitual de ajustes de cuentas y demás ejercicios violentos. El 29 de marzo de 2009, un joven perdió la vida a consecuencia de una bala perdida, en el foco de una reyerta entre clanes.
El menor, que se encontraba con su padre circulando por la zona en un todoterreno, murió cuando un proyectil impactó en su cabeza, tras atravesar la luna trasera del vehículo.
Aunque fue trasladado con urgencia al Hospital Virgen del Rocío, finalmente murió de un traumatismo craneoencefálico dos días después.
Tiroteo «por placer»
Otro sonado caso fue el que ocurrió en la localidad de Fuentes de Andalucía, en 2009, cuando un grupo de individuos disparó indiscriminadamente contra unas personas cerca del recinto ferial, a quienes confundieron con una pandilla con quien habían mantenido una discusión previa.
El autor, residente en Carmona aunque de origen ucraniano, fue condenado a prisión por delito de homicidio en grado de tentativa. El resto de implicados, que se hacían llamar la «Banda de San Blas» por la pertenencia a dicho barrio carmonense, finalmente quedaron absueltos de este crimen en el que, afortunadamente, no hubo fallecidos.
Esperando el autobús
San Juan de Aznalfarache fue testigo de un fatal fuego cruzado, entre la Policía y unos atracadores, que trajo consigo la muerte de una mujer de mediana edad, completamente ajena a los hechos.
Un par de delincuentes, que acababan de perpetrar un robo en una oficina bancaria de la Calle Antonio Machado, se disponían a huir en un ciclomotor cuando fueron alcanzados por agentes de policía, que hirieron a uno de ellos.
Sin embargo, la peor parte se la llevó una señora que esperaba el bus en las inmediaciones, que resultó muerta a consecuencia de una de las detonaciones. El episodio, ocurrido en mayo de 2012, se vivió, según los vecinos, como «una película del Oeste».
El reciente caso de Dos Hermanas
El día 16 del presente mes de agosto, este periódico se hacía eco de un tiroteo en la localidad sevillana de Dos Hermanas en el que tres personas, entre ellas una menor, habían resultado heridas.
La trifulca, provocada por una disputa familiar en el barrio de Los Potros, llamó especialmente la atención porque la menor no pertenecía al clan. Simplemente tuvo la mala fortuna de encontrarse por la zona de los hechos, recibiendo en su hombro el impacto de una bala perdida.
El autor de los disparos ya ha sido detenido, y se le ha impuesto pena de prisión, según lo decidido por el juzgado de instrucción 7 de la localidad nazarena.